7 viejas cafeterías del Centro Histórico de la CDMX para empezar el día

1. Café La Pagoda

El Centro Histórico de la CDMX alberga un gran catálogo de espacios para desayunar, comer o cenar. En el caso de las cafeterías, son lugares donde más allá de disfrutar del aroma del café, el pan recién hecho es uno de los atractivos que más llama la atención. Este café cuenta con un verdadero paraíso gastronómico que se extiende en más de 10 páginas de menú. Desde desayunos clásicos mexicanos hasta paquetes de comida que incluyen bebida. Una de las ventajas de algunas cafeterías viejas que mantienen sus puertas abiertas es la amplitud de horarios. Por lo que aquí puedes descansar o recargar energías durante un día de turismo.

2. Café de Tacuba

Para hablar de cafeterías clásicas en el centro de la CDMX, no podemos dejar fuera a un clásico de clásicos, que abrió sus puertas en el año 1912. Esta cafetería se ubicó en una de las calles más importantes y elegantes de México. Este lugar ha sido el punto de encuentro de diversas personalidades dentro de la política, cine y música. Además, su diseño encantador no dudó en atrapar la vista de directores para ser parte de películas nacionales e internacionales. Actualmente sigue operando y es una visita imperdible al recorrer esta zona llena de historia. El menú es amplio para darle gusto a todos: cuenta con platillos con carne, pollo, pescado. No obstante, también tiene opciones reconfortantes como sopas y caldos. Los antojitos mexicanos son de los imperdibles del menú.

3. Café La Popular

Asimismo, otra de las cafeterías más antiguas en el Centro Histórico que tiene mucho que contar es conocida como café La Popular. Fue fundado en 1948 y sigue recibiendo a miles de comensales, tanto locales como extranjeros para conocer sobre su historia a través de su oferta gastronómica. Nada comenzar el día con un desayuno clásico mexicano, acompañado de su respectiva pieza de pan dulce. Para acompañar, el café lechero es todo un espectáculo que no puede dejar fuera de tu orden. Es una gran recomendación si te gusta el café sin notas tan intensas.

4. Café La Blanca

Inició como una lechería en 1915. Sin embargo, con el paso de los años el menú fue creciendo hasta convertirse en una de las cafeterías clásicas del Centro. Toma en cuenta que las cafeterías viejas mantienen un menú amplio, por lo que sin duda el momento de decidir puede ser una tarea difícil. Eso sí, hay desde recetas clásicas mexicanas como unos chilaquiles o huevos divorciados para comenzar el día. Si lo visitas a la hora de la comida, puedes optar por cecina o enchiladas de mole. Los postres de la casa son un must para cerrar de la mejor manera con el toque dulce.

5. Café Regina

Una cafetería pequeña que permite disfrutar del clima de la CDMX mientras acompañas tu estancia con una taza de café. Lo que se aprecia es que apoyan a la producción de café mexicano, que sin duda tiene mucho que presumir. Ya sea que busques un lugar para cambiar un día el desayuno de la semana o bien, un nuevo punto de reunión para actualizarte con amigos. Dentro de los alimentos, la oferta se concentra en una opciones internacionales.

6. La Parroquia de Veracruz

Comenzó como una pequeña panadería frente a la catedral de Veracruz. Sin embargo, la pasión por el café los llevó a expandir su menú, que ahora forma parte importante de la producción del café en México. Dentro de su catálogo de sucursales, el Centro de la CDMX puede presumir una de ellas. Si bien la gente disfruta de pasar horas acompañando charlas con tazas de café, también es un punto para llevar café en grano a casa. Pero no sólo presumen un buen café, pues los alimentos para acompañar son exquisitos y reconfortantes. Sin importar si no llegas con mucha hambre, puedes acompañar con un postre o pan dulce. Si quieres algo más sustancioso, puedes encontrar desde antojitos hasta pastas, ensaladas y tortas.

7. El Moro

Finalmente, aunque el principal atractivo de este lugar son los churros, también puedes sentarte a disfrutar de este postre crujiente con una taza de café. Sin duda el café de olla es uno de los favoritos del menú. Aunque si lo prefieres, puedes elegir entre sus opciones sin cafeína como el chocolate caliente o las malteadas. Ubicado sobre una de las avenidas más transitadas, en el eje central puedes hacer una parada para disfrutar de este lugar donde puedes apreciar como la producción de churros no para para darle gusto a todos los que entran por las puertas.