7 platos típicos de Jalisco que no conocías y deberías probar ya

Sopitos

Una sabrosa joya para el paladar son los sopitos, un platillo preparado en Sayula y Amacueca que concentra unos pequeños sopes hechos a mano con masa de maíz que se fríen hasta quedar levemente doraditos. Originalmente se sirven con picadillo de carne de res, zanahoria, calabaza bien cocidos y sazonados con sal y laurel; son empatados con queso molido, col picada, rábanos y salsita de jitomate cocido con orégano. También existen algunas variaciones con frijoles, pollo, carne, queso y otros ingredientes en lugar del picadillo.

Birria de carpa

Una receta que destaca por su sabor audaz y distintivo es la birria de carpa, un platillo donde el protagonista es la carpa marina. Este manjar es un imperdible del poblado de Jamay y concentra una preparación similar a la birria de chivo o de res, por el caldo con adobo, toque de chilacate, jengibre, ajo y jitomate, que es cocido lentamente con pescado (carpa) hasta que adquiere una textura tierna y jugosa. El resultado es servido en tacos, tortas o un plato hondo con cilantro y cebolla, orégano, tortillas recién hechas, acompañada de salsas picante para dar una experiencia deliciosa.

Bote

Uno de los platillos estrella de Mazamitla es el Bote, una irresistible mezcla de sabores creada con carnes de cerdo, pollo y res; chiles ancho y pasilla, especias y vegetales como calabaza, chayote, elote, papa y zanahoria; que son cocidos en pulque. Estos ingredientes lo han convertido en un guiso único de gran sabor debido a que combina texturas y un ligero toque ahumado inolvidable.

Tamal colado

Con origen en Tapalpa se trata de una original gema culinaria preparada con una masa de maíz que logra su consistencia a través de su proceso de elaboración en donde se cuece el maíz, se deja secar y se muele hasta dejar un polvo que se disuelve en agua, enseguida se cuela a partir de un utensilio especial y se hierve hasta espesar con un poco de manteca para finalizar con una masa de textura suave. Esta masa se expande en una hoja de maíz y se rellena con ingredientes tradicionales como carne de cerdo, pollo, chiles y especias o el favorito del Pueblo Mágico de Tapalpa, un tamal dulce con base en la misma masa y mezclado con un poco de leche condensada, clavos de olor, canela, nueces picadas y una pizca de sal.

Caldo de michi

El caldito o sopa de “michi” es un estandarte de Jalisco que debe su nombre al vocablo náhuatl “michin” que significa pescado, ya que tiene como base esta especie pero estrictamente de agua dulce – generalmente bagre –. Este exquisito elixir es un deleite y es preparado con el jugo del pescado que se crea al cocerse, verduras frescas como calabacita, zanahoria, cebolla, col, jitomate, chayote, papa y tomate verde; que se sofríen antes de integrarse y por último es servido con cilantro, orégano y chiles en vinagre. Cada cucharada de este reconfortante caldo te transporta a las costas de Jalisco, pero uno de los mejores sitios para comerlo es la ribera del Lago de Chapala.

Mole de Nuez

En el pequeño pueblito de Amacueca puedes saborear el agradable mole de nuez, una increíble muestra de la diversidad y sofisticación de la cocina jalisciense. Este mole combina una variedad de ingredientes como nueces, chiles, especias y chocolate para crear una salsa espesa y sabrosa que se sirve sobre carne de pollo o cerdo. Cada probada te hará pensar que se trata de un tesoro culinario único.

Trompadas de leche quemada

El acogedor ambiente campirano de Chiquilistlán te enamorará con su postre típico conocido como trompadas de leche quemada, una dulce y seductora golosina que consisten en pequeñas bolas de masa frita, bañadas en una rica salsa de leche quemada, que les otorga un sabor caramelizado y una textura suave y cremosa. Las trompadas son el regalo perfecto para aquellos que buscan endulzar su paladar con un toque de tradición.