Esta arquitecta de origen iraquí fue la primera mujer en ganar el Premio Pritzker de Arquitectura y sus logros trascienden el campo de la arquitectura.
La estética de Hadid dinamita la tradición, en la línea de figuras visionarias como Leonardo da Vinci y Frederick Kiesler. El trabajo de esta arquitecta que fue la primera mujer reconocida con el prestigioso Premio Pritzker en 2004, va más allá del diseño de edificios y abarca el dibujo, la pintura, el relieve, la escultura y las instalaciones, además del diseño de muebles y objetos.
Aunque todos los arquitectos tienen que luchar, Hadid parece haber lidiado un poco más que la mayoría. Su pensamiento único, su singular falta de compromiso ante lo tradicional es parte de la leyenda. Ella tenía un temperamento artístico, tal vez necesario para crear su arquitectura contundente como un mecanismo de supervivencia en lo que es una profesión claramente machista.
Considerada como una diva por los críticos, Hadid también era reaccionaria, así lo comprobó en la apertura de su primer edificio público importante: el Centro de Arte de Cincinnati en 2003, cuando las chicas que componían su equipo utilizaban camisetas que decían: “¿Me llamarían diva si yo fuera un chico?”.
Top 9 centros culturales del mundo
Nacida en 1950, en Bagdad, Zaha vivió su infancia en un Irak muy diferente del que conocemos hoy. Se trataba de un país secular con una economía de rápido crecimiento que floreció hasta que el partido Baath tomó el poder en 1963, y donde su familia intelectual burguesa tuvo un papel protagónico. El padre de Hadid fue un político, economista y empresario, un cofundador de la National Democratic iraquí y líder de los Partidos Democráticos Iraquíes Progresistas, por lo que Hadid razonaba para que la arquitectura fuera igual de democrática hacia el sexo femenino.
Así, después de estudiar en un colegio de monjas en Bagdad y Suiza, y una licenciatura en matemáticas en la Universidad Americana de Beirut, Hadid se matriculó en la Architectural Association de Londres en 1972.
Las contribuciones de Hadid superan el campo de la arquitectura; ella marcó el mundo del diseño, el arte y la moda. Diseñó bolsos para Fendi, lámparas Wonderglass, muebles para CICTCO (como el sofá Zephyr o la mesa Liquid Glacial), así como hoteles y boutiques.
Aunque lo más relevante, en sus últimos años, fue la exposición de su obra artística y proyectos experimentales –instalaciones, maquetas, pinturas, dibujos, muebles y hasta objetos domésticos–; siempre proyectando al porvenir y las nuevas cosas que quería realizar.