La empresa Y.CO ofrece la renta del yate Nirvana por un millón de dólares para explorar los paisajes acuáticos que el océano Índico ofrece.
El oleaje del mar y su rumor inagotable son los elementos perfectos que permiten la relajación y el goce de las personas. En ese sentido, viajar a través del océano es una de las vivencias más enriquecedoras a las que un individuo puede acceder. En el mundo, existen diversas empresas que brindan recorridos en yate. La empresa Y.CO, por ejemplo, ofrece navegar en el yate Nirvana durante una semana para explorar las aguas del océano Índico.
Texto por Eduardo Carrasco
Creado por la compañía Oceanco en 2012, el yate Nirvana es una embarcación que tiene una longitud de 88.5 metros. A lo largo de todo este espacio se puede albergar a doce personas, las cuales son atendidas por un equipo de veintiocho trabajadores quienes también coordinan las actividades de pesca y surfeo de los invitados.
Además de disfrutar la vida acuática, los usuarios tienen dentro del crucero diversos lugares para relajarse. El lujoso interior del Nirvana fue creado por el prestigioso diseñador de embarcaciones Sam Sorgiovanni, quien se inspiró en la tierra y la selva para decorar algunos elementos de este buque recreativo. Para desplazarse a las distintas áreas de descanso del yate, los usuarios pueden hacer uso del elevador que los traslada desde el lobby hasta la cubierta del barco.
Para brindar el mejor descanso Nirvana cuenta con un cuarto de masajes para revitalizar el cuerpo.
De igual manera, existe un gimnasio al interior del yate para las personas que busquen ejercitarse y mantenerse saludables durante su estancia en el mar.
Asimismo, para disfrutar de la noche, los invitados pueden optar por tener una velada espectacular en la pista de baile que se montar en la cubierta.
También el interior del buque cuenta con una sala de cine en tercera dimensión para disfrutar de largometrajes con la mejor calidad audiovisual.
Sin duda alguna, Nirvana es una experiencia totalizadora porque permite a las personas ensayar las diferentes posibilidades que la vida marítima puede otorgar. Quienes quieran disfrutar de los paisajes más inolvidables del océano Índico deberán pagar un millón de dolares para gozar, por siete días, de los placeres y la relajación.