Todos hemos escuchado hablar de Casa Domecq y sus maravillosos productos. Es una vinícola establecida en el Valle de Calafia, en Baja California, principios de los años 70, y ha sido líder durante muchos años del mercado del vino y el brandy en México.
Por Alexis Beard.
Casa Domecq fue en realidad fundada en España por el irlandés Patrick Murphy. Sus oficinas centrales están en la parte vieja de Jerez, España, escondidas detrás de paredes largas de un color blanco deslavado protegiendo las bodegas de las grandiosas casas de jerez, de techo alto, edificios clásicos donde hilera tras hilera de tanques sostienen el jerez en maduración.
Pierre de Domecq Lembeye, noble francés y viticultor de la región bordelesa, heredó los viñedos y bodegas de Jerez como parte de una asociación hecha por sus antepasados en España desde un siglo antes. Pierre, el fundador de la firma, castellanizó su nombre y, enamorado de la campiña jerezana, abandonó sus intereses en Francia para volcarse en la producción de brandies y vinos finos jerezanos. Muchos años más tarde, Antonio Ariza Cañadilla ingresó a la firma a los 16 años de edad. A partir de ese momento y hasta su muerte, el nombre de Antonio Ariza Cañadilla está ligado al de Casa Pedro Domecq- México.
Fue en 1951 cuando nació en Antonio Ariza la inquietud por producir en México brandies de alta calidad y adecuados para la población Mexicana. Tres años después se constituye Aguardientes Vínicos, SA, empresa con la que se inician las operaciones industriales de Casa Domecq México. Adquirieron un terreno en Los Reyes La Paz, Estado de México. La planta llegó a ser, en su momento, la más grande del mundo con una extensión de 160,000 metros cuadrados y capacidad de añejamiento para 400,000 barricas.
Más de diez años pasaron hasta que Casa Pedro Domecq México concretó el proyecto de vino mexicano con la colaboración Emile Peynaud, uno de los enólogos más reconocidos a nivel mundial, catedrático de enología en la universidad de burdeos y máxima autoridad de la actividad vitivinícola de la región bordelesa.
Hoy en día Domecq México nos deleita con sus excelentes brandies y vinos, como Azteca de Oro – ganador de grandes reconocimientos –, Brandy Presidente, el equilibrado y sabroso Don Pedro Clásico y el majar que es el Brandy Don Pedro Reserva Especial. Los que somos amantes del vino nos hemos enamorado de los XA Domecq, tanto el blanco como el tinto, ambos Chateau Domecq y el espectacular Domecq Reserva Magna.
Casa Pedro Domecq
www.pedrodomecq.com
