Las aguas cristalinas de los glaciares se deslizan entre formaciones rocosas a unos pasos de las vías del tren. Subo la mirada lentamente, saboreando el cambiante paisaje, y dejo que mis ojos vaguen por las bases de las montañas, los pinos, los acantilados, las cascadas y, finalmente, los imponentes y caprichosos picos de los Alpes, majestuosos frente a un cielo azul infinito. Sin duda, la mejor manera de conocer el encantador país de Suiza es por tren – disfrutando de lujo, confort, excelente gastronomía y vistas sin igual.
Por Melanie Béard.
Mi viaje en el Glacier Express, conocido como el tren rápido mas lento del mundo, comenzó en la elegante ciudad de St. Moritz, donde el reflejo de las cimas de las montañas en el lago crean un efecto hipnotizante y de belleza sublime desde los ventanales del hermoso Kulm Hotel. Aquí tomé el tren –la estación esta a unos pasos del centro de la ciudad– hasta Andermatt.
En el camino pasamos por el mundialmente famoso Landwasser Viaduct de 65 metros de altura, uno de los pasajes mas hermosos de la línea Albula, considerada como Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. Este alto y bello viaducto tuvo su primera y única renovación en el 2009, 107 años después de su creación.
También tuve la oportunidad de dejarme llevar por la dramática belleza del Rhine Gorge. Lo que comenzó como el deslizamiento de tierra llamado Flims ahora se ha convertido en un telón de fondo natural único: hace 10,000 años, 10 mil millones de metros cúbicos de roca tronaron en el valle. Desde entonces, el río Rin ha abierto un camino a través de las rocas entre Ilanz y Reichenau. El resultado es el barranco Rhine Gorge, que se conoce como el Gran Cañón Suizo.
Bajé del Glacier Express en Andermatt, un lujoso destino de ski donde me dejé llevar por experiencias de hedonismo y placer – desde un juego de golf en Andermatt Swiss Alps hasta unas relajantes horas de spa.
De Andermatt continué con mi viaje por tren hasta Zermatt, una histórica ciudad en un pintoresco valle rodeado por loas altos e imponentes Alpes – donde la icónica montaña Matterhorn se asoma entre las nubes.
El viaje en tren por los Alpes suizos nunca ha sido tan lujoso: en la clase Excellence, con un asiento junto a la ventana garantizado y una magnífica vista panorámica mientras viajamos a través de 291 puentes y 91 túneles entre St. Moritz y Zermatt, viví momentos inolvidables. Cómoda, elegante y memorable, la Excellence Class nos apapacha con increíble gastronomía, servicio y un hermoso Glacier Bar, donde una enorme brújula dorada decora el techo.
En la Excellence Class gocé un refinado menú regional de cuatro platillos con deliciosos vinos suizos. Comenzó esta experiencia culinaria con un mini-tart y quesos suizos, acompañado por champagne Laurent Perrier la Cuvée Brut, seguido por una deliciosa sopa de chícharo, menta y flores alpinas, maridado con un delicado Sherpa Blanc 2017. Continuó el menú con un magistral plato principal: un solomillo de ternera con aceite de trufa y champiñones de primavera. Para acompañar este mangar tomamos una copa de Lux Vina ‘W’, Assemblage Rouge 2014, de los viñedos de la región de Valais en Suiza justo al momento de el Glacier Express se adentró en esta zona. Concluyó la comida con broche de oro; un pastel de chocolate caliente con salsa de vainilla y almendras rostizadas, auténticamente suizo y absolutamente delicioso. Brindamos por este bello momento con una copa de Lux Vina Grains Nobles Surmaturés 2016, aterciopelado y dulce.
Con un rico té en mano de la pintoresca e histórica tienda Glattfelder de St. Moritz – donde disfruté de una increíble degustación de caviar – me dejé llevar por el lujo de mi entorno. Con mi concierge a bordo quien me contaba anécdotas emocionantes e información sobre la naturaleza, la cultura y las personas a lo largo del viaje.
Este mágico viaje en tren lo tomé con mi Swiss Travel Pass, un portal a disfrutar de las maravillas de Suiza, que incluye viajes ilimitados en tren, autobús y barco, viajes ilimitados en trenes panorámicos Premium, uso ilimitado del transporte público en más de 90 pueblos y ciudades, entrada gratuita a más de 500 museos y varias excursiones de montaña.
Una ventana a los Alpes Suizos y un mundo de lujo y placer culinario, el Glacier Express nos transporta a una dimensión alterna, de fantasía, que nos sumerge en los bellos, auténticos e inolvidables paisajes de Suiza.