Esquí en Hungría: Un fin de semana soñado en Sípark. Un viaje para relajarse y esquiar en las montañas de Hungría y disfrutar de la nieve.
Hungría se convirtió en un destino maravilloso, los turistas eligen Budapest por su diversidad y su cultura. Aunque Hungría tiene mucho más que ofrecer, descubre un lugar increíble para relajarse durante el fin de semana.
Por Tali Akuka. Blog www.taliakuka.wixsite/
A tan solo una hora y media de Budapest se encuentra la montaña Mátraszentistván– también conocido como Mátra- un lugar rodeado de bosques encantadores caracterizados por sus colores y su fantástica naturaleza. Allí encontramos la paz durante tres días en los que nos alejamos del ritmo de la ciudad y nos adentramos en un circulo natural.
Antes del viaje, Andre y yo encontramos información sobre el lugar, pero muy poco en español. Estos consejos te ayudaran a planificar unos días soñados en la montaña.
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Llegamos al parque Sípark (www.sipark.hu/fooldal) como unos niños, nuestra alegría al observar la nieve fue inmensa y desbordante. Alquilamos los esquíes junto con las botas y materiales necesarios en el local del parque. Consideramos que era la mejor manera de estar cómodos y viajar sin peso.
Enseguida, nos dirigimos hacia la pista de esquí para principiantes pensando que sería una actividad muy fácil de realizar. De repente, nos convencimos de que teníamos que tomar una clase con un profesor pues de lo contrario podría ser muy peligroso.
De esa manera, conocimos a Pety, un profesor de esquí que nos tuvo mucha paciencia. En una lección de una hora practicamos los movimientos básicos y como avanzar, retroceder, frenar y doblar. También la importancia de mantener el balance. El esquí es un deporte que requiere muchísima fuerza en las piernas y confianza en el cuerpo. Andre enseguida entendió como practicar esquí y yo decidí el primer día quedarme en la pista escuela que resulta más fácil para principiantes.
El primer día para nosotros resulto intenso y nuestro cuerpo pedía un descanso merecido luego de semejante ejercicio físico. Regresamos a Gyongyos en el último bus porque extendimos nuestra estadía en el parque hasta las 21. Durante los viernes y sábados ofrecen un pase para realizar la actividad deportiva hasta la noche. Es una experiencia inolvidable.
El segundo día me sentí más confiada para esquiar en la pista fuera de la escuela de esquí y lo disfruté muchísimo. Andre se convirtió un profesional que probó cada una de las pistas desde el nivel básico hasta el avanzado.
El parque posee un sistema de filmación que permite observar el nivel de nieve antes de viajar. Es muy útil para los que tienen dudas.
Sípark está abierto desde diciembre hasta fines de marzo. Desde 9.30 a 16.30 hs. los días de semana y los viernes y sábados ofrecen un pase extendido para realizar esquí nocturno.
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Puedes aprender a esquiar, alquilar el equipamiento necesario y entrar al parque por un precio muy accesible de 50 euros por día por persona. Las pistas se caracterizan por tener un alto estándar de calidad, es ideal para aprovechar un lugar que aún es desconocido para el turismo masivo.
El parque tiene una cafetería y un restaurante que se encuentran en el medio de las pistas. En la cafetería puedes disfrutar de un café de intenso sabor ideal para acompañar con la repostería húngara. Además, encuentras el restaurante de montaña que está construido con madera de san Petersburgo y con un diseño precioso que permite relajarse en un recreo entre esquí y esquí.
En el restaurante degustamos comidas caseras que se destacaban por sus sabores. Gulyas se escribe en húngaro goulash, un plato tipico que consiste en una preparación con carne de res, patatas y zanahorias con salsa de tomates. También diferentes sopas que son características como la sopa de champiñones o la sopa de repollo. Otro de los platos excelentes son Bryndzové halušky una especie de pasta con crema y cerdo que se caracteriza por estar llena de sabor.
Durante los recreos tomamos vino caliente, una bebida típica de Hungría que consiste en un vino tinto hervido con todo tipo de especies aromáticas. Es delicioso y ayuda a sentir menos frio y a calentar el cuerpo. También brindamos con cerveza tirada que ofrecen en el lugar. El restaurante es ideal para relajarse luego de practicar todo el día esquí.
Desde Budapest hay buses que van directo a Matra, salen dos veces en el día y te acercan a unos metros del parque Sipark. Alrededor del parque hay muchas opciones de hoteles y alojamientos. Otra opción, que fue la que elegimos Andre y yo, fue viajar hasta Gyöngyös, alquilamos una casa allí y por la mañana viajamos en bus alrededor de cuarenta minutos/ una hora hasta el parque De esta forma teníamos acceso a una zona urbana y también a la montaña.
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Agradecimientos especiales: Andrey Madera, Tamás Erberkorn y Erica Korosi.
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