Una mirada al interior de uno de los últimos proyectos de Zaha Hadid
El futurista hotel Jumeirah Nanjing tiene 261 habitaciones y refleja elementos de la historia y la cultura en China.
El mundo se sorprendió cuando la renombrada arquitecta Zaha Hadid, primera mujer en ganar el prestigioso Premio de Arquitectura Pritzker, murió inesperadamente en 2016. Además de la tragedia, muchas obras quedaron sin terminar como el Centro Cultural Internacional Juvenil de Nanjing (IYCC) en China. Además de uno de los últimos proyectos de Zaha Hadid, el futurista hotel Jumeirah Nanjing.
La firma Zaha Hadid Architects con sede en Londres, ha llevado la antorcha de calidad de la arquitecta y ahora hizo posible el hotel en Nanjing. Ubicado en el nuevo distrito financiero de Hexi, el diseño del IYCC combina el pasado y el presente de la ciudad. Aunque Nanjing, con sus murallas y el templo de Confucio, alcanzó su punto máximo de influencia durante el siglo XV como la capital de la dinastía Ming, esta ciudad sigue creciendo y prosperando con diseños futuristas.
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El diseño Zaha Hadid
El diseño del edificio es Hadid por excelencia con dos torres elegantes que emergen de las curvas futuristas de un podio central. En homenaje a la historia de Nanjing y su ubicación a orillas del legendario río Yangtze, la estructura tiene forma de velero. Mientras, las ventanas del edificio están inspiradas en la tradición centenaria del tejido de brocado de seda.
El hotel Jumeirah Nanjing de 261 habitaciones, ocupa los pisos 39 al 67 dentro de la torre norte del complejo de uso mixto. Al igual que el exterior del edificio, el interior también refleja elementos de la historia y la cultura de Nanjing. En todo el hotel, piezas de arte representan escenas clásicas como el río Yangtze, la ópera Kun y la poesía antigua.
El salón de té Cha Jie, equipado en tonos neutros y paneles lacados en negro, destaca entre los seis bares y restaurantes del hotel, que se especializan en cocina cantonesa, postres de chocolate y martinis. El salón cuenta con más de 30 variedades de tés de alta calidad, incluyendo oolong, pu- erh, tés verdes, rojos, perfumados, y más. La mejor oportunidad para probarlos es durante la ceremonia diaria del té al atardecer, a veces acompañada de una actuación en vivo del instrumento de viento pipa o laúd chino.
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El origen de los tonos naturales que se encuentran en las 212 habitaciones y 49 suites proviene de la historia académica y literaria de Nanjing. Las ricas alfombras de chocolate y gris, la ropa de cama blanca prístina y los paneles lacados se extraen de los llamados “Cuatro tesoros del estudio”, una expresión china que se refiere al pincel, la tinta, el papel y la piedra utilizados en el arte de la caligrafía. Los cuadros decorativos, hechos de bloques de impresión de madera tradicionales con patrones asimétricos que forman un dragón, completan el tema sutil.
Más detalles lujosos
Sin embargo, en las suites los detalles de diseño de interiores más memorables y lujosos se encuentran en los amplios baños de mármol. Las bañeras profundas en forma de cuenco ubicadas en las ventanas con vistas al moderno puente Nanjing Eye que se extiende sobre el río Yangtze.
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Además de la enorme piscina en el piso 63 con un atrio de vidrio de cuatro pisos, destacan las amplias ventanas curvas que se reconocen como características del trabajo de Zaha Hadid. Si bien la arquitecta dejó un hueco en la arquitectura moderna, su legado sigue vivo a través de su trabajo en todo el mundo.