En 1992, Quentin Tarantino dejó su pequeño y descuidado departamento (de tan solo una habitación) en Ámsterdam (ubicado en el famoso Red District de ese lugar) en el que vivió tres meses, para lanzarse a la aventura cinematográfica que le esperaba en Los Ángeles.
Allí, en un cuarto sin teléfono y fax, Tarantino escribió las líneas de lo que sería uno de los mejores trabajos de su carrera cinematográfica: Pulp Fiction, un recuento de historias sobre una comunidad de criminales que vivían al margen de la ley en la ciudad de L.A.
Con esta película ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1994 (y posteriormente el Oscar a Mejor Guión Original). La historia la escribió en un ‘bonche’ de hojas de cuaderno desparramadas que se convirtieron en el aliciente para que el joven Tarantino –de entonces 30 años- decidiera realizar el viaje a la ciudad que le abriría las puertas a su carrera y le cambiaría el destino para siempre: Hollywood.
Edimburgo, estilo retro y sibarita
La historia sobre cómo escribió Tarantino Pulp Fiction es fascinante: convirtió en ritual y parte de su rutina diaria consistía en caminar por el famoso Red District de Ámsterdam, (aquel en donde contrabandistas, bares, burlesques, cantinas y prostitutas se juntan) para inspirarse y observar escenas que pudieran ayudarle a recrear partes del guión que se encontraba escribiendo.
Después de eso, asistía a diario a la famosa ‘cafetería’ Betty Boop, ubicada en el centro de tan peculiar ciudad. Allí, rodeado de numerosas figuras y artículos relacionados con el icono sexual de los años 30, Tarantino sacaba su libreta escolar arrugada, pedía una de las ‘recomendaciones populares’ del lugar (en Ámsterdam las ‘cafeterías’ son conocidas precisamente no por vender café sino variedades de marihuana y hachís) y se ponía a escribir y garabatear los diálogos de lo que hoy es una de las películas de culto más reconocidas en el mundo.
En una atmósfera cargada de rock and roll, y olor a marihuana, Tarantino escribió el guión que fue aclamado por la crítica y en el que incluso se mencionan algunos aspectos de esta ciudad: como cuando Vincent Vega (John Travolta) le comenta a Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) sobre su breve estancia en Ámsterdam y cómo se sorprendió de ese lugar, especialmente sobre el tema relacionado con las drogas.
El originario de Knoxville, Tenessee también solía escuchar música en el famoso Winston Kingdom que antaño era un reconocido club underground para los amantes del rock y hoy se enfoca en música que implica DJ’s y los hits del momento.
Y si tienes ganas de seguir conociendo Ámsterdam, no puedes olvidar que es la ciudad con más bicicletas del mundo. Encontrarás el único museo certificado de la prostitución y el PIC (Prostitution Information Center), dedicado a dar informes sobre el oficio más antiguo del mundo… y muchas cosas interesantes. Definitivamente no es una ciudad tipo A, es decir, apta para niños.
Dónde hacer el interesante tour por el Red District de Ámsterdam: http://www.randyroysredlighttours.com/mainpage.htm
También puedes encontrar información en: https://www.tripadvisor.co.uk/Attraction_Review-g188590-d644774-Reviews-Randy_Roy_s_Redlight_Tours-Amsterdam_North_Holland_Province.html
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