A los pies de los imponentes Alpes suizos veo el reflejo del hotel en los espejos de agua que se extienden hacia esta espectacular construcción de madera. Las largas vigas de madera están iluminadas con cálida luz al caer la noche, creando una ilusión óptica casi hipnotizadora, haciéndome sentir como en una historia de fantasía, donde la magia y la realidad convergen y cada instante esta repleto de sorpresas y maravillas.
Por Melanie Béard.
Así son los días y las noches en el corazón de Andermatt, a 1,447 metros sobre el nivel del mar, donde el impactante hotel The Chedi eleva nuestros sentidos a dimensiones inimaginables.
Existen actualmente solo cinco hoteles Chedi en el mundo, en destinos como Montenegro, Oman, India, los Emiratos Árabes y, claro, Andermatt en Suiza. Cada uno de los hoteles y complejos turísticos de GHM cuenta con diseños elegantes y contemporáneos interpretados con respeto por la cultura indígena, la historia y los entornos. La autenticidad es clave para nuestra experiencia; GHM realmente es tiene estilo que queda por siempre plasmado en nuestra memoria.
En Suiza, The Chedi es un portal a mundos de lujo, relajación, sofisticación, experiencias culinarias y momentos inolvidables. Una expresión artística de la exquisita mezcla de elegancia europea y encanto asiático, logrado a la perfección entre valles y montañas. Sus techos de teja se cubren de nieve en el invierno y resplandecen bajo el sol de verano, enamorándonos cada época del año.
The Chedi me deleitó en el excelente arte culinario de The Restaurant, donde el chef de cocina, Armin Egli, creó platillos de cuatro cocinas diferentes y elegantes que muestran influencias asiáticas y europeas. Rodeada de aromas exquisitos, observé cómo se preparaban los alimentos directamente y recién hechos frente a mi. The Restaurant tiene 14 puntos GaultMillau y es fascinante no solo por su excelente cocina sino también por su ambiente único. Aquí pude disfrutar de una exquisita selección de platillos o menús fijos. Desde dim sum y langosta hasta pata negra y pastas, cada uno es un manjar memorable.
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Un punto culminante particular en The Restaurant es The Wine and Cheese Cellar: a cinco metros de altura atrae a los conocedores del queso que nos maravillamos con sus delicias a través de las paredes de vidrio.
Rodeado por las caprichosas e imponentes montañas Alpes, The Chedi nos lleva de la mano a descubrir el alma de Suiza, sumergiéndonos en el impactante destino que es Andermatt. Además de placer culinario, aquí me sumergí en un mundo de calma y relajación; con 2,400 metros cuadrados, el concepto integral del spa del resort lo convierte en uno de los hoteles de bienestar más atractivos de Suiza.
Me deleité en su generosa área de piscina y sauna, el salón de relajación tibetano y los tratamientos del Lejano Oriente personalizados. Disfruté de su piscina cubierta de 35 metros y su piscina al aire libre de doce metros que nos brinda una vista fantástica del paisaje alpino circundante. En este setting inolvidable me dejé llevar por la magia del momento y la belleza que me rodeaba.
Ubicado entre el majestuoso Gemsstock y el legendario desfiladero de Schöllenen, el hotel es la visión realizada del arquitecto estrella Jean-Michel Gathy. Las ventanas panorámicas del Chedi Andermatt traen el aire libre al interior del hotel, pero a la vez las chimeneas ofrecen calidez y comodidad, y las suaves mantas de cachemira y los sillones de cuero me invitan a sumergirse en un lujo singular. Las paredes revestidas de cuero y los sillones de terciopelo le brindan un estilo autentico ‘zen’.
Una obra de arte en forma de hotel, The Chedi nos transporta a través de los sentidos, nos envuelve en momentos de magia, nos seduce y enamora, apelando a nuestro lado más hedonístico y creando un sentido de bienestar y placer eterno.
