Si eres amante de la comida oriental, en especial de la japonesa, tienes que vivir la experiencia de Ryoshi un exclusivo restaurante tipo “izayaka” ubicado en el corazón de Polanco, en la Ciudad de México.
Al llegar pasé por un arco higienizante y me sorprendí al ver, que a diferencia de otros restaurantes que había visitado en esta “nueva normalidad” post Covid, en Ryoshi sí había gente, aunque el restaurante opera al 30 por ciento de su capacidad y las mesas fueron reacomodadas para respetar la sana distancia, el lugar lucía casi completo, algo que me alegró porque el sector gastronómico ha sido de los más golpeados en esta pandemia.
El espacio es elegante y multifacético, puedes elegir la privacidad de una mesa en un espacio apartado, una mesa pequeña para dos personas cerca de la entrada, la terraza o un lugar en la barra donde los mixólogos preparan coctelería de autor, pero el mejor lugar sin duda es sentarte en la barra principal de su cocina abierta, donde cuatro chefs preparan todas las delicias culinarias japonesas que verás en tu plato, así, de forma natural y transparente ante los comensales.
Este restaurante también es el lugar perfecto si amas tomar fotos, pues los adornos modernos y al mismo tiempo antiguos, la distribución de los espacios, la perspectiva y la iluminación son perfectas para sacar fotos de comida. El ambiente es elegante, pero al mismo tiempo relajado y su propuesta gastronómica original conquista a los paladares más delicados y conocedores.
El viaje sensorial comienza con la vista de platillos desfilando ante tus ojos y los aromas orientales que se entremezclan en el ir y venir de los meseros. Aunque el menú está hecho para que cada persona disfrute de dos o tres platillos, lo ideal es ir a este lugar acompañado, ya sea de tu pareja, amigos o familias, de esta forma se pueden ordenar varios platos al centro y probar más cosas, vale la pena abrirse a degustar diversas recomendaciones del menú.
Algunas de las recomendaciones que probamos y que te encantarán son las tostadas de atún fresco, el sashimi con aceite de trufa y caviar, la pasta de udon con carne wagyu en crema de hongos con trufa, los diversos rollos makis o conos de sushi, sashimis de totoaba, hamachi y pescados frescos, así como la extensa barra de nigiris que el chef te puede enviar, todos hechos con ingredientes frescos y de alta calidad.
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En el menú tendrás opciones para todos los gustos, desde platos calientes hasta frescos y fríos, todos son una explosión de sabor en tu boca. También hay platos tradicionales como los edamames en diversas presentaciones que nunca pueden faltar en un restaurante japonés. También hay opciones vegetarianas como los brócolis fritos con soya dulce, verduras tipo tempura y el tradicional arroz frito con verduras.
Te recomendamos probar los tragos con sake de diversas combinaciones y los cocteles de autor, como la margarita con jalapeños, así como las cervezas japonesas o el té de la casa.
Los postres aquí también son deliciosos, cualquiera que pidas lo amarás, de los más destacados se encuentra el pay de macadamia, el de plátano y el flan de elote con cajeta.
En Ryoshi no tienes que preocuparte por los detalles mexicanos a los que han adaptado la cocina japonesa, por ello siempre tendrás en tu lugar soya natural, soya con limón y un platito de chilitos toreados para acompañar tu comida si te gusta el picante; también habrá láminas de jengibre y si lo deseas otros condimentos japoneses o complementos como trufa y caviar que puedes ordenar aparte.
Masaryk 111, Polanco, CDMX
