Los amantes del ron encontrarán en Flor de Caña V Generaciones un magnífico espirituoso con 30 años de añejamiento, que rinde tributo a la familia Pellas y los 130 años de creación de la compañía.
Para celebrar sus 130 años de existencia, Flor de Caña lanzó un singular ron con 30 años de añejamiento: Flor de Caña V Generaciones. En una presentación a nivel mundial en la Ciudad de México, en el bar Fifty Mils, directivos y amigos de la casa ronera nos dimos cita para degustar y conocer tan extraordinario espirituoso sostenible y natural, bajo el cuidado de cinco generaciones de la familia fundadora.
Mauricio Solórzano, Embajador Global de Flor de Caña desde hace 22 años, hizo la introducción a este magnífico ron. “Estamos muy contentos de regresar a México. Y digo regresar, porque a México no se viene, se regresa. Muy felices de lanzar este producto tan importante que marcará la historia en un antes y después de hoy para Flor de Caña. Flor de Caña V Generaciones es un espirituoso añejado en barricas de bourbon de primer uso por 30 años. Es un ron ultra premium, de cuerpo completo, entrada redonda y gran complejidad, ideal para beberse solo o en las rocas”.
A continuación, Eduardo Pellas, CEO de Flor de Caña y digno representante de la familia por quinta generación, compartió datos relevantes de la empresa, incluyendo su historia centenaria y los procesos sostenibles que emplean en la elaboraciones de sus rones. Destacó que sólo 3 de 10,000 empresas familiares llegan a la quinta generación. Por si fuera poco, Flor de Caña apoya a sus colaboradores desde hace ya varias décadas, con un centro de educación para sus hijos (1913) y un hospital (1958) gratuitos.
“Uno de cada cuatro colaboradores de Flor de Caña son tercera generación, entre ellos su maestro ronero. Hay 200 colaboradores que tienen más de 30 años trabajando en la compañía. Este dicho lo decían mi abuelo y mi papá: ‘La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos’. Y desde siempre, ha marcado el camino que sigue y seguirá la impresa”, destacó orgulloso.
Acto seguido, se develó la maravillosa botella conmemorativa, que vien e resguardada en una caja que incluye las firmas de los cinco custodios de la familia Pellas que han llevado a Flor de Caña a ser una empresa ejemplo no sólo para Nicaragua y Latinoamérica, sino para el mundo entero. Degustamos el extraordinario y complejo. Flor de Caña V Generaciones: notas especiadas de entrada con un final largo y dulce, acaramelado pero intenso. Un ron vibrante, cargado de historia y mucho cuidado.
Durante la velada, también probamos ingeniosos cocteles elaborados con Flor de Caña 12 y 18 años, todos con el toque maestro de los bartenders de Fifty Mils. Acompañamos con una degustación de quesos, carnes frías y el verdaderamente espectacular jamón de jabugo de Pedro Domecq.
La emocionante historia del ron y 5 datos curiosos que no sabías
Flor de Caña elabora rones con cien por ciento energía natural, sin ingredientes artificiales y con cero contenido de azúcares añadidos. El aroma, el color y el sabor son 100% naturales. Destilan 100% con energía renovable. El bagazo, por ejemplo, se utiliza para generar biocombustible. Y han sembrado desde 2005 hasta el momento 700,000 árboles para reforestar la ladera del volcán, producir oxígeno y conservar las reservas hídricas.
Es el primer espirituoso en ser certificado fair trade, con base en 300 rigurosos estándares relacionados con el compromiso hacia el medio ambiente, los colaboradores y la comunidad.
La zona donde se encuentra el ingenio azucarero, al pie del volcán San Cristóbal -a 8 kilómetros-, en Nicaragua, asegura que tanto la caña empleada en el destilado como el agua con que éste se elabora posean características únicas. La tierra, por ejemplo, es fertilizada por las cenizas expulsadas constantemente por el volcán. El agua volcánica con que se siempre la caña está enriquecida con minerales que se infiltran al manto acuífero subterráneo. Y las altas temperaturas volcánicas contribuyen a la evaporación del ron y a una interacción más intensa y dinámica entre la barrica y el destilado. El resultado son rones suaves, untuosos, complejos y de un perfil organoléptico sumamente expresivo.
Como compartió Eduardo Pellas, todo inició en 1875, cuando Alfredo Francisco Pellas Canessa, un joven aventurero de Genova, Italia, decide arriesgar todo dejando atrás a su familia y las comodidades del viejo continente para viajar a Nicaragua. Inicialmente, durante la Fiebre del Oro, invierte en una ruta de barcos de vapor para transportar pasajeros y bienes de la costa Este de Estados Unidos a la costa Oeste, atravesando Nicaragua. Esta ruta fue un gran éxito, pero al conocerse la noticia de la construcción del Canal de Panamá y de un ferrocarril de costa a costa en EE.UU., Pellas decide que es momento de iniciar una nueva aventura.
En 1890, descubre la ubicación perfecta para fundar la destilería Flor de Caña, justo a la sombra del volcán San Cristóbal, el más alto y activo de Nicaragua. La fertilidad de sus tierras, el agua enriquecida y las altas temperaturas volcánicas resultaron ser elementos claves para forjar el carácter único del ron.
A través de su historia, la marca, la compañía y la familia han vivido un accidente aéreo, una dictadura, confiscaciones, híper inflaciones, incendios, huracanes, terremotos y erupciones volcánicas. A pesar de todas las adversidades, la empresa ha logrado mantenerse una empresa familiar.
Sólo se prdoujeron 800 botellas del magnífico Flor de Caña V Generaciones. Cada tapa incluye un trozo de piedra volcánico único e irrepetible. El precio de venta al público de cada botella es de 1,000 euros o 25,600 pesos aproximadamente, y está disponible en tiendas de licores premium. Descubre más de la marca en su página oficial.