En el Hotel W de la Ciudad de México podrás encontrar una nueva propuesta de comida mexicana contemporánea con un toque de tradición, se trata de 25DOS, un concepto de una “cocina honesta”, como la define el chef Efraín Flores, que busca recrear en cada platillo los sabores de las abuelas para despertar en el comensal los recuerdos de platillos de la infancia.
En este lugar cada ingrediente es tratado con gran respeto para realzar su sabor y muchos de los vegetales provienen de las chinampas de Xochimilco para apoyar a los productores locales.
Las recetas tradicionales son reinventadas por el chef en una carta de 43 platos inspirados en México que buscan rescatar lo urbano, un ejemplo son los esquites secos con huitlacoche, grano de elote, granada, mayonesa con epazote, verdolaga, elote baby y suprema de limón.
Otro de los platillos insignia es el Waterchile, un aguachile de pepino, hamachi, romeritos y flores de eneldo que rompe con los tradicionales aguachiles picantes, pues su sabor equilibrado y fresco te sorprenderá.
También probamos las empanadas de la abuela Carmita, son cinco pequeñas empanadas de cazón acompañadas con col en chimichurri.
Si te gustan las tradicionales tortitas que recuerdan a la cocina de mamá, en el menú encontrarás unas croquetas de huauzontles con nuez, salsa de tomate y chile serrano.
Uno de los platos más bonitos y coloridos que generan mayor emoción es la ensalada de metate, es un platillo para compartir y parte de la experiencia es ver cómo lo preparan en tu mesa; una persona se acerca en un carrito con todos los ingredientes y un metate, ahí hace un humus de garbanzo con maíz cacachuazintle, después acomoda zanahorias baby en círculo y al centro coloca acelgas, kale, rábanos y jitomate cherry, al final agrega un aderezo de limón.
Si eres amante del cuitlacoche, no puedes dejar de pedir el arroz negro, que además de este ingrediente tradicional lleva setas confitadas y queso de oveja madurado.
De postre te recomendamos la tartaleta champurrada, es una cazuelita de maíz con chocolate mexicano, canela y piloncillo.
La experiencia se cierra con una carta de cocteles con tequila y mezcal combinados con ingredientes mexicanos como el cacao, el zapote y los chiles.
El ponche mixteco se sirve en un colorido jarrón de medio litro, lleva mezcal Espadín, Aperol, maracuyá, piña, limón, sandía y naranja en sal de gusano.