No solamente Reino Unido o España cuentan con una “familia real”, México también tiene la suya, pero en este caso se encuentra en el exilio. Sin embargo, si existiera la realeza mexicana estas personas públicas podrían disfrutar de un título nobiliario en el país.
En Europa la familia Götzen-Iturbide Franceschi, dirigida por el príncipe imperial Maximiliano, descendiente de Agustín de Iturbide (primer emperador de México y consumador de la Independencia del país), son tratados como los legítimos herederos de la dinastía mexicana, y muchos los conocen como la realeza mexicana.
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Foto: Getty Images
Sin embargo, nuestro país cuenta con varios compatriotas que nacieron con sangre azul, ya que sus antepasados se enlazaron con integrantes de la familia real y por ello, algunos tienen el derecho a un título real.
La princesa mexicana
La escritora Elena Poniatowska, de ascendencia polaca, adquirió la nacional mexicana en 1969, pero se conoce que al nacer adquirió el título de princesa, debido a que su padre fue el príncipe Jean Ciolek Poniatowski, descendiente de la familia del último rey de Polonia, Estanislao II Poniatowski.
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Un noble mexicano en las Olimpiadas
En 2010 se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de Invierno en Canadá, donde participó como competidor por México, en el deporte de esquí, un príncipe llamado Hubertus Rudolph von Fürstenberg-von Hohenlohe-Langenburg, quien desciende de la familia real de Württemberg, un antiguo principado ubicado en Alemania.
El príncipe olímpico nació en la Ciudad de México en febrero de 1959, y además de ser deportista de sangre azul es cantante, fotógrafo y empresario, ya que fundó en 1981 la Federación Mexicana de Esquí.
Pero ¿por qué tiene su título?, su madre Ira von Fuerstenberg, es princesa y noble ítalo-alemana, así como sobrina de Gianni Agnelli, el magnate de la marca de vehículos Fiat. Además, como dato curioso, su padre Alfonso von Hohenlohe, introdujo el automóvil Volkswagen a nuestro país.
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Una condesa 100% mexicana
Pero no sólo hay princesas y príncipes, ya que la modelo mexicana Genoveva Casanova, se casó con el conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la Duquesa de Alba. Aunque dos años después se divorció, ella conservó su título de condesa de Salvatierra, pues tuvo dos hijos.
Cabe recordar que gracias al artículo 12 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, no existe la realeza o el “trono de México”, así como los títulos nobiliarios.
¿Te gustaría que existiera la realeza mexicana?
