Cuando piensas en un año sabático, puedes imaginar en un profesor universitario que se toma un año libre para estudiar en otro país. Sin embargo, […]
Cuando piensas en un año sabático, puedes imaginar en un profesor universitario que se toma un año libre para estudiar en otro país. Sin embargo, los ricos están transformando la definición sobre descansar realmente y aquí la conocerás.
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Comúnmente ligamos este término con descanso, momentos para encontrarse o realizar estudios pendientes. Pero ahora los súper ricos del mundo están cambiando la definición con viajes de varios millones de dólares durante bastantes meses para recargar energías y volver a conectarse con la familia.
Estas vacaciones van desde aventuras extremas y excursiones educativas hasta escapadas de lujo. La idea es experimentar cosas nuevas como bucear con tiburones en Sudáfrica o esquiar en condiciones de frío extremo en el Polo Sur.
“Hemos tenido un aumento significativo en los clientes con poder adquisitivo, entre las edades de 35 y 50 años, que buscan tomar años sabáticos prolongados”, expresó Jack Ezon, presidente de Ovation Travel, cuyos clientes incluyen financieros de Nueva York y magnates de Hollywood.
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De acuerdo al presidente de Ovation Travel, el denominador común de tomar un año sabático entre millonarios se enfoca en personas de la clase económico Tipo A. Ellos buscan la oportunidad de liberarse del trabajo, porque vendieron recientemente su compañía o se encuentran en un punto de crisis en el trabajo o en desequilibrio en su vida personal.
“Es su oportunidad de desconectarse realmente para que puedan encontrarse con ellos mismos, con sus seres queridos y con el mundo que los rodea”, dijo Jack Ezon. Recientemente organizó un viaje para un CEO tecnológico de 40 años, que vendió su negocio y buscaba aventura.
La agencia planeó el viaje con visitas a 66 países en dos años. Al final, el tour incluyó aprender a cazar con un arco y una flecha con la gente del desierto de Kalahari y filmar un documental en Sudáfrica, con un costo de siete cifras.
A diferencia de los viajes de súper lujo en exclusivos hoteles. Ahora los millonarios buscan un estilo de vida de regreso a lo básico y aprender habilidades como cazar o cocinar. Además de buscar experiencias únicas que los conecten con el entorno y no los aislé en un hotel lujoso.
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