Este Pueblo Mágico es un lugar rodeado de bosques, haciendas y un ambiente místico. Aquí te contamos qué hacer en Huasca, Hidalgo.
El Pueblo Mágico de Huasca es un lugar rodeado de bosques, haciendas y un ambiente místico que ha creado todo tipo de leyendas alrededor de los duendes y las hadas.
Aquí te contamos qué hacer durante un fin de semana largo o en vacaciones de Semana Santa en este destino.
Una de las mejores formas de recorrer este pueblo es caminando. A lo largo de sus calles encontrarás artesanos que venden bolsas tejidas a mano, macetas, duendes de cerámica y productos locales. En algunos lugares podrás probar los panes de pulque, tradicionales de la zona, o la bebida típica, el naranjate, hecha con jugo de naranja, vainilla, miel y alcohol de caña. También podrás ver las banquetas empedradas y admirar las casas con techos rojos que te darán la impresión de estar en un pueblo medieval europeo.
En Huasca hay diversas haciendas históricas que puedes visitar, una de ellas es la ex Hacienda de San Miguel Regla, aunque ahora es un hotel; puedes entrar, ver los jardines y parte de esta hacienda de beneficio. El lugar tiene algunos cuerpos de agua y una capilla del Siglo XVIII, este sitio es agradable para caminar, relajarte y tomar algunas fotos.
Muy cerca se encuentra otra ex Hacienda con laberintos, túneles y mazmorras donde encerraban a los enfermos de sarampión o viruela en la antigüedad, se trata de Santa María Regla; ésta fue construida en el nacimiento de una barranca y está rodeada por un paisaje natural poco común: los Prismas Basálticos y la Cascada que fue pintada por Alexander Humboldt en 1803, la rareza de este lugar lo ha convertido en una de las 13 maravillas naturales de México, pues las estructuras de piedra esculpidas de forma casi perfecta en exágonos, pentágonos y heptágonos forman una postal única. Según científicos estas formas geométricas de basalto fueron talladas por el agua tras el enfriamiento de lava por una erupción hace millones de años. Al interior del parque podrás observar los prismas de hasta 40 metros de altura desde arriba, en medio de un puente o bajar por unas escaleras que dan hacia la barranca.
Uno de los lugares poco comunes y únicos de Huasca es el Museo de los Duendes, la gente de Huasca tiene la creencia de que estas criaturas mitológicas con apariencia de niños viven en el bosque y en los alrededores, el museo es una gran cabaña con seis salas donde hay muñecos de duendes de distintos materiales, tamaños y colores, cada uno tiene su nombre e historia, muchos están rodeados de monedas que los visitantes dejan para que les concedan deseos. Destaca una colección de crines de caballo con trenzas que supuestamente fueron hechas por duendes, también fotografías de avistamientos e historias testimoniales de algunos viajeros que tuvieron experiencias con estos seres. Por las noches se hace un recorrido hacia un árbol de los deseos en el que se cuentan algunas leyendas.
Según sus huéspedes se trata de uno de los mejores hoteles Boutique de Huasca. Se encuentra ubicado entre los Prismas Basálticos, el Centro de Huasca y las haciendas de San Miguel y Santa María Regla. Se trata del primer hotel en el Estado de Hidalgo con un concepto único en cada habitación, donde ninguna se parece a la otra y cada una tiene un nombre en lugar de un número. La decoración va desde lo rústico hasta lo elegante. También tiene servicio de desayunos especiales para sus huéspedes.
En este restaurante todos los nombres de los platillos son alusivos a los duendes y las hadas. Ahí podrás probar chiles rellenos con escamoles, sopas con xoconostle, trucha en chile poblano, mixiotes, conejos y codornices en diversas preparaciones.
www.elduendehuasca.com