¿Sabías que las tumbas de Agustín Lara, Amado Nervo y David Alfaro Siqueiros están en el mismo lugar? Descubre el necroturismo en la Ciudad de México.
Considerado uno de los cementerios más antiguos de la Ciudad de México, el Panteón Civil Dolores alberga una diversidad arquitectónica y riqueza cultural semejante al Cementerio General Los Ilustres en el Salvador o el de la Almudena en Madrid, que se han convertido en iconos del necroturismo a nivel mundial.
Texto y fotos: Erik Castillo Cadena
A diferencia del Dark Tourism, que se caracteriza por la realización de paseos por lugares donde han acontecido tragedias o catástrofes, el necroturismo tiene como primicia mostrar la estética funeraria del diseño aplicado a la construcción, pero también, acercar a los visitantes con personajes connotados que yacen en ese lugar.
Ubicado a un costado del Lienzo “Rancho del Charro” en Constituyentes, el Panteón Dolores presenta a sus visitantes una gama importante de edificaciones fúnebres reflejadas a través de sus mausoleos y tumbas, que van del macizo granito del siglo XIX a las de mármol colado y acero del siglo XX.
El panteón cuenta con una extensión de 240 hectáreas con alrededor de 700,000 lotes donde se pueden observar, mausoleos de esculturas dolientes, águilas enormes que a los lejos dejan saber que ahí reposan los restos de algún militar, pero también tumbas tan humildes y discretas como la del defensor de la patria, una cruz oxidada entre hojarasca con una pequeña laja de piedra que ha condecorado con letras casi borrosas a aquél héroe anónimo de la nación.
Uno de los sitios que más llama la atención de los asistentes en la necrópolis de Dolores, es la Rotonda de los hombres Ilustres, creada en 1872 por iniciativa del entonces presidente Sebastián Lerdo de Tejada, donde descansan los restos de políticos, artistas y pensadores como; Rosario Castellanos, Agustín Lara, Ricardo Flores Magón, Ignacio Manuel Altamirano, Amado Nervo, David Alfaro Siqueiros, Mariano Azuela, Gabino Barreda, entre otros no menos importantes.
Sin embargo, la poca divulgación en México de este tipo de turismo sólo se pone de manifiesto durante unas semanas antes de las Festividades de Día de Muertos, así lo muestran; “Espectro, Leyendas de Terror del Centro Histórico”, “Suceso y Fantasmas del México antiguo” paseos nocturnos en tranvía organizados por el Gobierno del Distrito Federal, sin que se le de continuidad a este tipo de innovaciones turísticas que podrían traer grandes dividendos a la Ciudad.
Aunado al Museo Panteón de San Fernando, el camposanto Civil Dolores es uno de los más antiguos de la Capital Mexicana, pero el más grande en su tipo y colorido, pues en torno a él giran leyendas como la del “Angelito-Diablito”, la estatua del soldado ubicada en la tumba de Venustiano Carranza y la del famoso “Charro Negro”.
El cementerio cuenta con un horario de atención administrativa de las nueve de la mañana a dos de la tarde y un horario de visita de seis de la mañana a seis de la tarde. No hay pretexto para no practicar el necroturismo en la Ciudad de México.
Así es el primer Museo del Perfume en la CDMX