La región de Apulia, en el sur de Italia, es un tesoro escondido. Aquí, el tiempo marca las horas lentamente. Esta zona poco concurrida nos espera con maravillosos viñedos, mar esmeralda y bellísimas ciudades antiguas.
Por Alexis Beard.
Construida sobre una colina para protegerse de los invasores, la ciudad Ostuni es un laberinto certificable. Un laberinto de callejones, escaleras y arcos, de casas construidas sobre casas, de cientos de años de historia. Ostuni es una ciudad para exploradores, y un lugar para ser devorado lentamente durante un par de días. Es una ciudad para historiadores y para quienes simplemente les gusta pasear entre la belleza y los espontáneos momentos italianos.
Ostuni es también la base perfecta para explorar los trulli (cabañas cónicas de piedra) del Valle d’Itria, los olivares, la costa y muchas encantadoras ciudades de Apulia como Locorotondo, Alberobello y Cisternino.
Escondido detrás de la iglesia principal, un hermoso palacio del siglo XVI se funde con las paredes encaladas de la ciudad. Relais La Sommitá, un bellísimo hotel boutique, se encuentra encaramado en lo alto sobre el centro histórico de Ostuni. Detrás del portal de estilo catalán, se revela un verdadero oasis. La armonía de los tonos blanco y crema, la piedra natural y la decoración minimalista crean un mosaico de belleza.
Paraíso azul y blanco: conoce la isla de Naxos en Grecia
El hotel es un hermoso edificio, el cual fue un castillo en el año 1200, luego se transformó a lo largo de los siglos en una casa noble. Ubicado en el corazón del encantador casco antiguo de Ostuni, la Ciudad Blanca, con sus 15 habitaciones, el Belvedere y las impresionantes vistas, el Jardín Español, el silencio roto solo por el arrullo de los pájaros y el sonido de las campanas de la catedral que marcan el perezoso paso de las horas hace de Relais la Sommitá un edén único.
Este bello paraíso es miembro de Relais & Châteaux, una asociación de más de 580 hoteles y restaurantes emblemáticos operados por gerentes, chefs y propietarios independientes que comparten una pasión por sus negocios y un deseo de autenticidad en sus relaciones con su clientela.
Su historia se remonta a 1954. Hace sesenta años, Marcel y Nelly Tilloy, un par de artistas de music-hall que eran dueños de La Cardinale, un hotel y restaurante en la orilla derecha del Ródano, tuvieron la idea de anunciar ocho propiedades bajo el eslogan ‘La Route du Bonheur’.
Ocho casas totalmente diferentes, todas auténticas y habitadas, cada una con su propia personalidad, ubicadas lejos de las ciudades en el camino de París a Niza, todas estaban unidas por valores compartidos: comodidades de alta calidad, excelentes restaurantes y sus propias ideas particulares sobre el arte de vivir. Esta unión de espíritus afines se fusionó para crear la asociación de hoteles más prestigiosa del mundo: Relais & Châteaux.
En todo el mundo, los restaurantes Relais & Châteaux luchan por el mismo objetivo: ofrecer comidas emocionantes y memorables. En Relais La Sommitá nos encontramos con el restaurante Cielo, el cual ha sido galardonado con una estrella Michelin. El Cielo es fiel a la tradición culinaria de Apulia: una región llena de contrastes terrosos y marinos, que combinados dan lugar a una sublime mezcla de sabores. Así, el genio creativo Chef Andrea Cannalire se casa con la territorialidad que lo lleva hacia los tonos infinitos del “Cielo” de Apulia.
Encanto atemporal, lujo histórico en Taormina, Italia