Las costas mexicanas y sus aguas color turquesa no son el único atractivo que ha puesto al país en la mira de millones de turistas. La bioluminiscencia marina también se ha convertido en una experiencia predilecta entre los viajeros que buscan fenómenos extraordinarios.
Texto de Stephanie Ochoa
Minúsculos animales marinos iluminan las aguas mexicanas con luces neón. Disfrutar de la bioluminiscencia sólo es válido en ciertos destinos repletos de mística y tranquilidad, como la isla de Holbox, en Quintana Roo; las playas de Chacahua y Manialtepec, en Oaxaca; Bucerías, en Nayarit, o Xpicob, en Campeche. Se trata de sitios tropicales con un plus turístico por completo natural.
La bioluminiscencia consiste en la producción de luz color plata, azul o verde por parte de microorganismos marinos, luciérnagas, hongos y bacterias. También hay peces, calamares, medusas y camarones con esta cualidad, así como gusanos y pepinos de mar que se suman al deleite.
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La magia se da cuando estos seres llegan a la orilla del mar, donde chocan entre sí y contra la arena. Las fricciones provocan destellos de amplias magnitudes que simulan una cadena de pequeños focos que se prenden y apagan constantemente.
De acuerdo con la agencia de viajes Almundo, México es el segundo país a nivel mundial con turismo de esta categoría. Además, 28% de los turistas internacionales que visitan cada año el país lo hace con el objetivo de admirar esta maravilla inigualable.
Destinos con bioluminiscencia en México
Holbox, Quintana Roo
Éste es el lugar más conocido para contemplar la bioluminiscencia marina en el Caribe mexicano. La isla es muy pequeña y en la plaza central encontrarás kioscos donde se ofrece el servicio; incluso puede llegar un lanchero a ofrecértelo si te ve en algún restaurante.
La temporada va de julio a enero y la duración de los tours es de hasta una hora llena de magia. Verdadero ecoturismo rodeado por la selva mexicana.
Chacahua y Manialtepec, Oaxaca
Dos destinos donde las playas se convierten en alfombras bioluminiscentes. Quedarás deslumbrado gracias a las luces de millones de microorganismos dinoflagelados. Por si fuera poco, podrás combinar dicho espectáculo con actividades deportivas como kayak.
Bucerías, Nayarit
En esta playa te impactará el color azul brillante que ilumina el agua. Tendrás la sensación de mimetizarte con alguno de los microorganismos por el efecto que la arena causará en tu piel. Con todo, este contacto natural debe realizarse desde un turismo responsable para que estos seres se desarrollen sin alteraciones.
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Xpicob, Campeche
Es el sitio ideal para apreciar el fenómeno bioluminiscente y asistir a los campamentos tortugueros. De junio a enero la marea no llega ni a las rodillas, por lo que la manera de vivir la experiencia con microogranismos será totalmente fantástica.
Otras luces, otros ámbitos
A nivel internacional, el fenómeno se puede vivir en Puerto Rico, específicamente en las playas de Bahía Mosquito, en la isla de Vieques y en la laguna Grande de Fajardo. En Asia están las Maldivas, donde el espectáculo se conoce como “mar de estrellas”.
Si avanzamos algunos miles de kilómetros más, nos encontraremos con la bahía de Toyama, en Japón, donde los calamares luciérnaga son los favoritos no sólo por la luz que irradian sino porque alcanzan hasta 8 centímetros de longitud, hecho que los convierte en lámparas naturales.
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¿Cuál será tu próximo destino este 2019?
