Beber un mezcal 400 Conejos siempre es un deleite. Más si lo acompañas con la sal perfecta para despertar el paladar y apreciar todas sus sutilezas.
¿Qué sería de un buen mezcal sin una rica sal para acompañarlo? Ayer asistimos a un taller de sales organizado por mezcal 400 Conejos, donde aprendimos a preparar nuestras propias sales al gusto y, también, qué ingredientes elegir con base en el mezcal que degustaremos. Sin duda, fue una experiencia inolvidable y muy interesante.
El taller fue dirigido por María Heredia, mejor conocida como María Mercurio, Mixology Ambassador de 400 Conejos. La bartender nos explicaba que, principalmente, las sales se usan no tanto para maridar con el destilado, sino para potenciarlo. Es decir, más que complementar sabores, las sales activan nuestras papilas gustativas, lo que nos ayuda a percibir mejor las notas y sutilezas del mezcal.
Dependiendo del tipo de mezcal, serán los ingredientes de las sales a elegir. ¿De qué las puedes hacer? De lo que quieras. En esta ocasión, María eligió insumos oaxaqueños, ya que el mezcal 400 Conejos se elabora en Tlacolula, Oaxaca.
Nunca debe falta la sal de mar, que es lo que da cohesión al resto de los ingredientes. Nosotros pudimos elegir ponerle a nuestra sal algo de canela, jamaica, mole, chimicuil, cacao, pasilla, mora, mixe, chile de árbol o chapulín. El objetivo es conseguir una sal que contenga diferentes niveles de sabor que funcionen bien con ese mezcal específico.
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Existen en el mercado tres mezcales de 400 Conejos. Degustamos cada uno de ellos con una sal sugerida, y una fruta o verdura.
Tiene un sabor más cítrico y frutal. Es ideal acompañarlo con sal de gusano y una rebanada de jitomate, para maridar.
El agave Tobalá presenta notas más minerales, herbáceas y especiadas, con toques dulces. Para maridarlo, María propuso una rebanada de betabel cocido y sal de chapulín.
Tiene un añejamiento de tres meses en barricas de roble americano, lo que le da un sabor más acaramelado y dulce, con notas de caramelo y un toque muy sutil a madera. Se acompaña con sal de gusano y una rebanada de naranja.
La forma ideal de degustar el mezcal con las sales es dar un trago primero a la bebida, y luego comer la fruta o verdura con un poco de sal. Esto despierta las papilas gustativas e incentiva la salivación. El siguiente trago de mezcal será sublime.
Posterior a este ejercicio, elaboramos nuestra propia sal, eligiendo ingredientes novedosos pensados para acompañar alguno de los tres mezcales. En mi caso elegí el 400 Conejos Reposado, y preparé una sal con cacao, chile mixe, chile de árbol y un poco de flor de jamaica. ¡Deliciosa!
Cabe destacar que todos los mezcales 400 Conejos son elaborados 100% de agave de Oaxaca, bajo un proceso artesanal. Todos tienen 38 grados Alc. Vol. Los destilados elaborados con agave Espadín utilizan plantas de entre 8 y 10 años de edad. En el caso del agave Tobalá, se emplean piñas de plantas de entre 12 y 15 años de edad. Esto asegura un perfil organoléptico intenso, profundo y pleno para cada uno de los destilados que se producen con estos agaves.
Para conocer más sobre 400 Conejos, te invitamos a que visites su sitio web.
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