Por Orlando Mejía, socio de Capital Humano en Consultoría, Deloitte México; Ana Argüelles, gerente de Capital Humano en Consultoría, Deloitte México y Alejandra Cadavid, gerente de Capital Humano en Consultoría, Deloitte México.
En esta era de cambio, una de las principales preocupaciones para la mayoría de los negocios es lograr la transformación digital. Sin embargo, son pocas las que han descubierto cómo hacerlo de una de manera holística, esto es, tomando en cuenta uno de los elementos más relevantes de cualquier organización: el capital humano.
Contrario a lo que se cree, ser digital no solo es integrar nuevas tecnologías a la operación, sino más bien es llevar a cabo una transformación integral de todo el negocio. Una fase que estará caracterizada por nuevas reglas, prioridades y valores, por lo que solo será implementar los siguientes puntos para denominarse de tal manera: estructuras ágiles, trabajo colaborativo y estrategias centradas en el cliente.
Lograr la transformación digital
Por primera vez en la historia, la tecnología es lo suficientemente generalizada y barata para que sea utilizada con poca o ninguna curva de aprendizaje, creando modelos de negocio y oportunidades que nunca antes existieron. Podemos darnos cuenta de esto a través de tres vertientes:
Una vida digital
La tecnología ahora es necesaria para el entretenimiento, la salud, la socialización, las compras, la banca, los viajes, el aprendizaje y docenas de otras actividades personales.
La tecnología como facilitador digital
La conectividad, datos, accesibilidad y el rápido ritmo de innovación han hecho que la tecnología sea tan importante como los alimentos, el agua y el refugio en la sociedad.
Disrupción digital en todos los sectores
Lo digital está transformando cada negocio y afecta a cada empleado de una manera única. Algunas industrias se están estancando, mientras que otras ya se están beneficiando de capacidades ampliadas.
Entonces, ¿qué tiene que ver la experiencia humana y el liderazgo con la transformación digital? En pocas palabras, mucho. Como mencionábamos, para lograr hacer frente a los retos actuales del mercado ya no solo bastará enfocarnos en nuestros clientes externos, sino también en los internos, es decir, en nuestra fuerza laboral. Una manera de lograr que nuestro capital humano tenga un mejor desempeño a la par que se impulsa su crecimiento profesional es la Experiencia Humana, un punto que será clave para el 2020.
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Cómo lograr una Experiencia Humana positiva
Así como las compañías hacen todo lo posible para ofrecer la mejor experiencia a sus clientes, lo mismo deberá pasar con los colaboradores. No obstante, típicamente la “Experiencia del Empleado” es muy diferente puesto que:
- -Los empleados son diferentes a los clientes, con los trabajadores se tiene una relación más cercana y duradera, a diferencia de los clientes.
- -La experiencia del empleado es social, se basa en la cultura, en las relaciones con los demás y va más allá del enfoque en las necesidades de un trabajador individual.
- -Los trabajadores desean algo más que una serie de tareas fáciles; desean una carrera, un sentido y un propósito de su trabajo.
Por lo anterior, el trabajo deberá permitir el sentido de logro para cada empleado, ser relevante, que permita tener reconocimiento, que dé confianza y sentido de pertenencia, así como que facilite las aspiraciones personales. El factor más importante es el trabajo en sí mismo: hacer que éste sea relevante y dar a las personas un sentido de pertenencia, confianza y relaciones humanas. En ese sentido, es importante revisar la cultura empresarial de tu compañía.
Otro punto que también tendrá gran valor para el próximo año y de aquí en adelante, es el liderazgo, el cual en Deloitte Consulting México denominamos Liderazgo en el Siglo XXI. Actualmente, los líderes necesitan pensar, actuar y reaccionar de manera diferente para que sus organizaciones tengan éxito en un mundo digital.
Lo que quiere decir que estos nuevos líderes deberán pasar de únicamente mandar a realmente accionar para lograr un cambio y una verdadera influencia en los demás. Desarrollar líderes con nuevas competencias requiere más que una evolución en las competencias mismas. Es importante que la organización tenga la cultura, la estructura y los procesos de gestión para cultivar a estos líderes.
Visión para evolucionar
A manera de conclusión, cada empresa deberá decodificar qué significa la transformación digital a través de un ejercicio de visión, eso les permitirá saber qué camino tomar para de esa manera: volverse más digitales en los lugares correctos y de la manera correcta, actualizar el concepto de “Experiencia del Empleado” para encargarse de la “Experiencia Humana” en el trabajo y repensar el rol del liderazgo para dejar liderar a quien lo necesita hacer.
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