Cuando planeas un viaje eliges todos los elementos para que éste sea algo agradable e inolvidable, desde el hotel, las experiencias que quieres vivir y hasta los lugares donde vas a comer. Pero existe una lujosa hacienda en Jalisco que elige a los invitados que se hospedarán en ella para tener una experiencia que gira en torno a la temática del tequila.
Por Roxana Zepeda.
Ubicada en Atotonilco, en los Altos de Jalisco, muy cerca de Arandas, esta gran casona es un espacio dedicado a recibir a los invitados de Tequila Patrón, mixólogos de prestigio, clientes, periodistas, empresarios de todo el mundo, personas de la industria de las bebidas y todos aquellos invitados distinguidos que sean importantes para la marca, misma que se ha posicionado como una de las más importantes a nivel internacional.
La propiedad fue diseñada para que los visitantes vivan una experiencia de lujo al tiempo que conocen este peculiar lugar y aprenden sobre los procesos de producción de un tequila Premium.
El alojamiento privado, construido con detalles arquitectónicos de estilo colonial español, francés e italiano, tiene 20 suites, una terraza, un restaurante, salones de catas, corredores, un bar, salas de conferencias, un café, un gimnasio y un patio con una fuente. Su diseño la ha hecho acreedora al premio Lieberman a la mejor construcción, el máximo galardón en la materia.
Para lograr todo esto, quienes diseñaron la hacienda se apoyaron en más de dos mil artesanos locales que aportaron a la creación de piezas únicas como la abeja de Tequila Patrón, las lámparas, esculturas de madera reciclada, cristales y otros objetos de diversos materiales que decoran el lugar. También se usaron cactus, agaves y vegetación local. La iluminación es especial para destacar todos estos detalles y la luz natural de las ventanas es aprovechada de tal manera que proporcione las mejores vistas y flujo de aire. Los pisos fueron elaborados con madera recuperada en la zona y algunas de las sillas fueron tapizadas con telas españolas y americanas.
En la hacienda hay techos de doble altura que permiten lucir grandes candelabros de vidrio soplado que se vuelven verdaderas obras de arte. Uno de ellos se ubica en la recepción y está hecho con vidrio reciclado; el diseño, hecho por Ernesto Cruz, un artesano de Tlaquepaque, representa a las abejas que trabajan en campos de agave.
Cada mueble fue hecho a la medida y con materiales sustentables, las camas también son más grandes que el tamaño promedio para el descanso y la comodidad de los huéspedes.
Rodeada por paisajes de agave azul y tierra roja, a un lado de esta hacienda se encuentra la fábrica donde se hornean y procesan toneladas de piñas de agave que se convierten en tequila. La bebida es elaborada de forma artesanal, desde el momento en que se cosecha el agave hasta la colocación de corchos en las botellas y el acomodo de las mismas en cajas.
La visita a este espacio se realiza solo por invitación y es la hacienda quien decide si el tour es de un día o si el visitante se hospedará en ella por más tiempo. El personal de la hacienda refiere que mucha gente se ha acercado a pedir informes para hospedarse en el lugar o rentar la hacienda para eventos especiales como bodas o reuniones, sin embargo, aunque en algunos casos el dinero no ha sido problema, la hacienda ha rechazado todas las solicitudes de reservaciones o pagos, pues no es un hotel, spa o resort. Ser famoso o millonario tampoco te abre las puertas para llegar a este lugar.
Aunque la mayoría de la gente pensaría que un sitio así solo tiene actividades en fechas muy especiales y aisladas, la hacienda nos sorprendió, pues de acuerdo con los trabajadores casi todos los días en todos los meses del año hay visitantes. Por ello este lugar cuenta con más de mil 600 trabajadores, entre staff, personal de cocina, recepcionistas, choferes, guías y gente que apoya en otros temas a los invitados especiales. El equipo cuenta con formación académica por parte de la empresa, que año con año les otorga becas para cursar carreras universitarias, maestrías o estudiar inglés.
Pero no todo está perdido si quieres visitar este lugar, puedes hacer contacto con Tequila Patrón y expresarles tu deseo de visitar la hacienda para conocerla, no te cobrarán nada, aunque si deberás pasar por un riguroso proceso de selección de varios meses. Si te eligen podrás vivir una experiencia mágica. Si eres un personaje destacado en la industria de las bebidas, el tequila, el ámbito empresarial o social, tal vez podrías ser candidato para ser uno de los huéspedes de la hacienda. Si no lo eres pero te interesa hacer un recorrido virtual por el lugar visita el siguiente link.