Según la mitología griega, después de una larga batalla, Zeus encarceló al monstruo de cien cabezas, Typhon, quien escupe fuego debajo de la isla de Ischia, que de vez en cuando vuela su cima a través del Monte Epomeo (aunque no desde el 1300).
Por Alexis Beard.
Ubicada en el Golfo de Nápoles, Ischia es una preciosa isla italiana que todavía se encuentra fuera del radar de los turistas. Sus costas escarpadas se caracterizan por una sucesión de promontorios, calas y playas donde el agua de mar se mezcla con el agua caliente de los manantiales termo-minerales que fluyen a pocos metros de la costa.
Relajada, pero seductora, la isla volcánica italiana alberga más de 100 fuentes termales que tienen innumerables propiedades curativas y la convierten en un destino de bienestar. Eso, combinado con su impresionante selección de playas bellas y espectaculares sitios históricos, lo convierten en el lugar perfecto para desconectarnos del mundo y dejarnos llevar por su belleza singular.
Relais & Châteaux, una mágica colección de joyas hoteleras que nos empapan en historia y sumergen en cultura alrededor del mundo, fue establecida en Francia en 1954, y hoy en día cuenta con unos 500 miembros en 60 países. Joyas del mundo hotelero, los hoteles que pertenecen al portafolio de Relais & Châteaux nos seducen, enamorándonos de los destinos donde se encuentran. Una de estas maravillas se encuentra en Ischia, la mayor de las islas del Golfo de Nápoles: Terme Manzi.
Construido como resort termal en 1863 por los hermanos Manzi, empresarios de Ischia –inventores del licor de Sambuca–, relacionados con las extraordinarias propiedades del manantial Gurgitiello, en 1960 el Hotel Terme Manzi fue adquirido por el editor Angelo Rizzoli, quien contribuyó para dar a conocer Ischia a la jet set internacional, convirtiendo a la isla en un destino codiciado.
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En la década del 2000 el hotel fue comprado, restaurado y convertido en hotel de cinco estrellas por la familia Polito, profesionales de la hostelería, que supieron renovarlo con pasión combinando las glorias del pasado y las comodidades de la modernidad.
Su restyling, a cargo del arquitecto Cesare Longo, rinde homenaje a la historia de Ischia, proponiendo nuevamente los estilos de las diferentes poblaciones que colonizaron la isla, desde los griegos a los romanos y de los turcos a los españoles.
Reconocido internacionalmente, el hotel cuenta con una excelente zona termal gracias a las extraordinarias propiedades terapéuticas de su manantial termal “Gurgitello”, que era ya conocido y apreciado durante la época romana. Aquí nos espera un área termal de 1,600 metros cuadrados con un ‘camino de bienestar’ romano, área de relajación con rincón de infusiones de hierbas, piscina externa con vistas panorámicas y una alberca termal exterior con sistema de hidroterapia que juega con nuestros sentidos; las cascadas interactúan con las pinturas y esculturas que adornan este peculiar espacio.
Un portal al pasado, Terme Manzi retiene su atmósfera y estilo de antaño, con decoración que rinde homenaje a la historia de Ischia, un caleidoscopio de culturas.
