Al conducir a lo largo de la costa oeste de la Toscana, al norte de Pisa, nos encontramos con unos Alpes escarpados que se elevan abruptamente desde la estrecha franja de tierra, reluciendo majestuosamente. Estos son los Alpes Apuanos, montañas que brillan como cubiertas de nieve durante todo el año. Pero el blanco prístino no es nieve, es el mármol de las caras desnudas de las canteras de las montañas: nieve eterna. El efecto es tan surrealista que no estaría fuera de lugar en un mural, pero esta impresionante vista oculta una industria multimillonaria al año y la fuente de algunas de las esculturas más famosas del mundo, incluida la de Miguel Ángel: la Pietà y el David.
Por Alexis Beard.
Las canteras de mármol de Carrara están situadas en los valles de Torano, Miseglia, Bedisano y Colonnata, donde se encuentran mármoles tanto blancos como de colores: la cantidad de mármol es asombrosa. Desde bloques cortados en bruto en espera de exportación, hileras de impecables reproducciones del David de Miguel Ángel, hasta el centro revestido de mármol de Carrara, está claro que el mármol es el principal protagonista de esta área.
Este fino mármol adorna el bello hotel boutique Il Bottaccio, ubicado a los pies de estas bellas montañas y a corta distancia del famoso Forte dei Marmi, destino de lujo en la Toscana. Es miembro de la prestigiosa Relais & Chateaux, una asociación de mas de 580 hoteles y restaurantes emblemáticos operados por posaderos, chefs y propietarios independientes que comparten la pasión por sus negocios y el deseo de autenticidad.
Un molino de aceite de oliva del siglo XVII convertido en una elegante casa de campo, enclavado en las estribaciones de los Alpes Apuanos, Il Bottaccio es un hotel singular. Esta lujosa mansion es el resultado de la cuidadosa y cariñosa restauración llevada a cabo por la familia D’Anna, que la transformó en un exclusivo hotel boutique.
Duerme como la realeza en este hermoso castillo italiano
Il Bottaccio es un castillo aristocrático con pocas suites exclusivas decoradas con buen gusto en cada detalle y creado con el espíritu de ofrecer lo mejor del mundo de la hospitalidad. Cada suite es diferente en su ambiente y estado de ánimo. Los prestigiosos diseños italianos se mezclan cuidadosamente con preciosas piezas antiguas del siglo XVII.
Un retiro íntimo para los amantes del lujo, el hedonismo y la privacidad, Il Bottacio es además un refugio para el viajero gourmet. Su restaurante Sala della Piscina, con un ambiente único es el corazón del hotel. Con una sinfonía perfecta de elementos que se juegan entre la tina que se encuentra en el centro de la sala, las vigas gigantes de madera que vuelan por encima y el vidrio de gran tamaño y los portales de madera, este restaurante es un portal al intrigante pasado del edificio.
La magnífica y única cocina del Chef Antonio Mosca nació con el Bottaccio, en una tierra rica enclavada en las estribaciones donde el mar toca las montañas, adornada por las fragancias del mar y el bosque, e inspirada por la alta calidad de los productos locales. Combinado con sensibilidad y respeto, cada plato está dosificado con la medida justa de tradición e innovación, el equilibrio entre la intuición y tecnología que dirige a los gourmets en un viaje de sensaciones.
