Desde 1870, Tequila Herradura ha sido un eje central dentro de la historia de México. Acompañando a los mexicanos durante momentos importantes, honrando victorias, y hasta guardando el secreto de historias que no se pueden contar.
Ya son 150 años de que la casa tequilera ha construido su propia grandeza al producir un gran tequila como recompensa para aquellos que tienen el mismo espíritu de éxito e independencia. Es en 1870 cuando se registra oficialmente la hacienda como productora de tequila, la cual se volvería legendaria.
La historia de “La Herradura”
Antes de llamarse Tequila Herradura, el nombre oficial de la marca era “Vino Mezcal de la Fábrica de San José del Refugio”; años después esto cambió. Mientras Aurelio López se encontraba en los campos de agave, vio a lo lejos un destello y descubrió que se trataba de una herradura, la tomó como una señal de buena suerte y la agregó a la botella convirtiéndose en el emblema de la marca, con el tiempo la gente del pueblo empezó a llamarlo “el de la herradura” dándole forma al futuro nombre de “Tequila Herradura”.
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A lo largo de su historia, este tequila jalisciense se ha caracterizado por mantener un equilibrio en su proceso de producción de una forma artesanal e innovadora, obteniendo un producto auténtico que combina procesos tradicionales con tecnología líder en la industria; un tequila sustentable hecho a la perfección para cada ocasión.
Todos estos procesos se desarrollan siempre con la integración de prácticas sustentables para así reducir el impacto ambiental. También ha promovido el crecimiento social y económico a la comunidad de Amatitán, Jalisco; donde se encuentra la hacienda.
Agave en cada gota
Todas las etiquetas de la marca están hechas con 100% agave Azul Tequilana Weber; creado por uno de los productores de tequila más históricos y reconocidos de México, con métodos de producción artesanales y tradicionales, tales como la cocción de agave en hornos de mampostería; además de ser fermentado naturalmente con levadura silvestre y reposado en barricas más allá de los estándares de la industria.
El 2020 marca siglo y medio de vida, historia y legado que ha dejado al mundo esta destilería. Para continuar con este homenaje la celebración, se presentó una expresión conmemorativa; un tequila Herradura 150 Doble Reposado, una nueva versión de este clásico que es una edición especial limitada de la que solo se produjeron 1200 botellas.
Otras de las etiquetas que puedes probar son el tequila plata, con aroma a especias y una consistencia con final en boca balanceado entre agave y pimenta; también el tequila reposado en barrica 11 meses, su color es ámbar mediano y tiene aromas de canela y pimienta; Además, una de las joyas de esta casa es el añejo cristalino, que está filtrado con carbón activado, parece un tequila blanco pero tiene el perfil de un añejo con aromas de notas dulces a coco, durazno, melocotón y mantequilla.
