El restaurante Harina y Sal recibe a sus comensales con lo mejor de los productos orgánicos y locales de la región de Cholula, en Puebla. Descúbrelo.
Con la vista de postal de la iglesia de color amarillo en la cumbre de la pirámide de Cholula y el imponente volcán Popocatépetl al fondo, el restaurante Harina y Sal recibe a sus comensales con lo mejor de los productos orgánicos y locales de la región de Puebla.
Por Roxana Zepeda. @TastyToursMX.
El chef Armando Cajero creó una panadería artesanal con un restaurante de comida honesta y natural, donde la prioridad son los ingredientes orgánicos que forman un menú muy original con vegetales exóticos y productos hechos a base de masa madre para ofrecer una experiencia única a los visitantes.
La decoración del lugar es rústica con elementos mexicanos y artesanales, la cocina es abierta y en la planta baja se encuentra la panadería. Arriba, una gran terraza donde podrás disfrutar de todos los platillos, desde desayunos hasta comidas completas deliciosas.
En sus panes encontrarás la más pura y tradicional de las técnicas ancestrales, hechos sin conservadores, levaduras, ni químicos, solo masa madre hecha con fermento de harina de trigo y agua. Con esta base, el chef hornea hogazas de pan con semillas, baguettes, chapatas y pan dulce que va desde las tradicionales conchas hasta panqués, donas y roles de canela.
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Entre los desayunos podrás encontrar una oferta diversa, desde la típica fruta con miel, avena y yogurt orgánico hasta cordero braseado con aguacate tatemado.
Algo muy original que encontrarás aquí son las tostadas de pan de masa madre artesanal, las hay dulces como la de crema de cacahuate o la de plátano con miel. También hay saladas de aguacate con ensalada y aceite de oliva o la de salsa pomodoro con albahaca.
Si buscas un desayuno ligero pero salado, la opción es la ensalada de betabel rostizado con puré de coliflor, jitomate, queso y albahaca.
No podían faltar las opciones con huevo, como el omelette de quesillo y ricota en caldo de jitomate o los huevos de rancho con frijoles y ensalada de col, kale y escabeche de tomate.
Otro plato mexicano típico son los chilaquiles, aquí los preparan en salsa de tomate y jitomate con chile morita acompañados de lechón rostizado.
Av. 5 De Mayo 205, Centro San Andrés Cholula, Puebla.
Teléfono: 222 526 4809
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La mayoría de los productos con los que se elaboran los platillos de Harina y Sal son cultivados en un huerto orgánico de Cholula, Puebla, se trata de Cactilia, una granja orgánica que siembra originales vegetales libres de pesticidas y químicos.
Este huerto surte a diversos restaurantes y habitantes de las afueras de Puebla, llevando hasta la mesa vegetales frescos y saludables que van directo de la tierra a la mesa.
Cactilia produce germinados, flores comestibles, vegetales como zanahorias, calabazas, coles de Bruselas y hojas verdes que van desde la col, lechugas y diversas variedades de kale, entre otros productos.
Visitamos la granja y pudimos probar algunas verduras frescas directamente de la cosecha, algunas en crudo y otras preparadas por el chef Armando Cajero, quien nos hizo amar las ensaladas y los ingredientes naturales en una cena al aire libre donde nos mostró que es posible cocinar solo con ingredientes locales y que éstos son de una calidad inigualable.
Probamos tetelas y tlacoyos rellenos de frijol y haba hechos con masa de maíz orgánico criollo acompañadas de queso, salsa verde y roja. Después una ensalada del huerto hizo brillar los productos estrella de Cactilia, las hojas verdes, zanahorias asadas a la leña, kale, aderezo de leche de almendras y coliflor morada en escabeche. Luego llegó un betabel cocinado a la leña, servido con yogurt y arúgula.
De plato fuerte hubo cordero a la leña cocinado por varias horas, acompañado de tortillas de tres colores con salsa de café y apio asado. El postre fue un pan de calabaza de castilla con crema de flores y calabaza hecha a fuego lento.
La cena estuvo maridada con vinos naturales de la bodega La Lomita, de Valle de Guadalupe.
La mixóloga poblana Elena Centeno preparó las bebidas de la noche, realzando la esencia de Cactilia; preparó un trago con jugos de zanahoria y betabel, ginebra, esencia de azahar y de adorno una pequeña zanahoria baby caramelizada con mantequilla de cempasúchil y estrega. También preparó un trago con sake mexicano Nami, vinagre de pera y cedrón.