La gastronomía de la Edad Media renace de las cenizas para convertirse en una atracción culinaria que busca saciar el hambre de los comensales salvajes.
La gastronomía de la Edad Media, aquel mítico e histórico período de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV, renace de las cenizas para convertirse en una atracción gastronómica que sacia el hambre de los comensales salvajes. Nadie imaginaría que con la caída de los gobiernos nacería un estilo culinario. Justo cuando el Imperio Romano sucumbió en el año 476 d.C., o con el desplome del Imperio bizantino en 1453, muchas de las tradiciones y recetas de este período europeo conocido como medieval, fueron los fundamentos de las cocinas nacionales y regionales de la zona.
Sin duda, la historia de la gastronomía de la Edad Media va más allá de recetas antiquísimas. Se trata de un legado que demuestra cómo Europa evolucionó, gastronómicamente hablando. Era una época en la que el hambre azotaba diversas regiones, además padecerla era inversamente proporcional al estatus social al que se pertenecía. La comida era considerada un elemento diferenciador de la jerarquía social (cuanto más alto el escalafón, menos hambre). Así, cuando se trataba de ingredientes importados, éstos eran considerados de lujo. Incluso había decretos que prohibían el consumo de ciertos alimentos para los individuos de ciertas clases sociales, limitándolo en los nuevos ricos que no eran parte de la nobleza.
También había leyes que dictaban cuál era la comida para las clases obreras, ya que consideraban que el trabajo pesado requería de alimentación vasta y, desde luego, con ingredientes baratos. Sumado a los dictámenes emitidos por los gobiernos, las iglesias católica y ortodoxa influyeron en los hábitos. Se sabe que el consumo de carne y otros productos de animales, como el huevo y lácteos –excepto el pescado– estaban prohibidos durante casi una tercera parte del año para la mayoría de los cristianos. Sin embargo, regularmente la iglesia permitía que éstos fueran consumidos fuera de Pascua debido a la escasez de alimentos para obtener la proteína animal.
Texto por: Federico de Jesús
Conoce el exótico restaurante que usa marihuana en sus platillos
Un dato curioso que dejó anonadados a los historiadores se refiere a la autorepresión alimentaria. La sociedad medieval comía dos veces al día: almuerzo y una merienda ligera; los ultra religiosos consideraban que era de mala suerte romper la frontera entre la noche y el día mediante una comida, afirmando que los que sucumbían al desayuno eran débiles de espíritu. Además, las cenas a altas horas de la noche y los banquetes en los que solía haber grandes cantidades de alcohol igualmente eran considerados impúdicos, asociados con vicios tales como: apuesta, alcoholismo y prostitución. Bien dicen que las penas con pan son menos. Y así lo comprueba la historia. Al final, todos disfrutaron de grandes comilonas nocturnas, compuestas por platillos elaborados con agraz, vino y vinagre, los ingredientes básicos.
Las carnes de cerdo y pollo, con excepción de la res, que mejor era utilizada como animal de tiro, también entraron a la dieta diaria, al igual que el bacalao y el arenque, pescados habituales en la Europa del norte. Así, los alimentos básicos en el medievo fueron el pan y el vino, éste último era considerado un alimento más. El pan de trigo era para los nobles y pudientes, de centeno para el resto, cuando no de cebada, mijo, arroz, bellotas o habas. Posteriormente, el protocolo era muy sencillo: se colocaba una fuente en el centro con la carne, así como un plato por comensal. Cada uno disponía de su cuchillo y una cuchara como únicos cubiertos porque se comía sólo con los tres primeros dedos de la mano derecha. En las mesas de los ricos se lavaban las manos antes de la comida, en la misma mesa, con un lavamanos que portaban los criados. Posteriormente, bendecían los alimentos y comenzaba el banquete. Al terminar, volvían los criados con las vasijas y paños para limpiarse manos y boca. Muy diferente a los pobres, a quienes se les servía en sus propias ropas.
Actualmente hay una serie de restaurantes por el mundo que recrean aquellos banquetes de la Gastronomía de la Edad Media . Toma nota y prepara tu atuendo: EE.UU. En Estados unidos está la empresa Medieval Times Dinner & Tournament que ha recreado, en nueve ciudades del norte de América, las competiciones de caballería con todo y cena, fieles copias de los espectáculos que celebraban los caballeros en cada fecha importante. www.medievaltimes.com
En México En la capital se encuentra Mesón del Cid, restaurante legendario abierto desde 1972, el cual cada sábado recrea cenas medievales de cuatro tiempos, acompañados con vino de la casa servido en porrones. www.mesondelcid.com.mx
Barroco Restaurante, gastronomía orgánica de lujo dentro de un museo