El 17 de abril de 2020 se cumplen 10 años de la creación del Día Mundial del Malbec, una iniciativa global impulsada por Wines of Argentina que busca posicionar al Malbec Argentino en el mundo y con ello reconocer el éxito de la industria vitivinícola de dicha nación.
Por Eduardo Díaz de Cossío
A partir de 2011, el 17 de abril de cada año se celebra el Día Mundial del Malbec, uva característica de la industria vinícola argentina. ¿Por qué en ese día? El 17 de abril de 1853, el entonces gobernador de la Provincia de Córdoba, Domingo Faustino Sarmiento, quien algunos años más tarde se convertiría en Presidente de la República Argentina, presentó ante la Cámara de Representantes de Mendoza un proyecto para establecer en la provincia una quinta dedicada al cultivo de la vid y otras especies de plantas, lo cual a la postre resultó ser la piedra angular de la transformación de la industria vitivinícola argentina.
Como parte de este proyecto, se encomendó al agrónomo francés Michel Aimé Pouget la dirección de esta quinta, y la introducción al territorio argentino de diversas cepas francesas y de otros países. Una de las cepas seleccionadas por Pouget fue precisamente el Malbec, uva también conocida en Francia como Côt o Auxerrois Noir.
Mucho tiempo después, bajo los auspicios de la asociación Wines of Argentina y como homenaje a la visión del Presidente Sarmiento, el 16 y 17 de abril de 2011 se llevó a cabo una magna celebración en diversos viñedos ubicados en el Departamento de Tupungato, Provincia de Mendoza, en la cual se instituyó oficialmente el 17 como Día Mundial del Malbec.
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La uva Malbec
Existen diferentes teorías acerca del origen de la uva Malbec. Por un lado, se ha popularizado la creencia de que un agricultor húngaro introdujo en Francia esta cepa originalmente proveniente del Medio Oriente durante el siglo XIX. Sin embargo, otros estudios apuntan a que el Malbec es una cepa originaria de Francia, específicamente de la región de Charente, apenas al norte de Burdeos.
Los vinos elaborados con esta uva se distinguen por su intenso color rojo profundo, casi púrpura (intenso como una tinta) y sus taninos robustos. Para madurar de forma óptima y, así, producir vinos de buena calidad, la uva Malbec requiere de mucho sol y altas temperaturas, debido a que su hollejo es más grueso que el de otras variedades. En Francia, la uva Malbec es característica de los vinos de la región de Cahors, aunque también es posible encontrarla en mezclas bordalesas y del Valle del Loira.
Uva Malbec francesa
Es sin embargo Argentina, y concretamente la región vinícola de Mendoza, donde el Malbec ha encontrado la fama. De la llegada de esta variedad a Mendoza de la mano del agrónomo Pouget a la fecha, el cultivo de Malbec en Argentina ha crecido exponencialmente, al grado que hoy es la uva característica del país. El Malbec es a Argentina lo que el Carmenère es a Chile, el Shiraz a Australia y el Tempranillo a España. El 75% del total de vino Malbec a nivel mundial es producido en Argentina.
Las plantas de Malbec argentinas producen frutas de menor tamaño que sus contrapartes francesas, lo cual es indicativo de que el tipo específico que predomina en la actualidad en Argentina se extinguió casi por completo en Francia como resultado de la llegada de la plaga phylloxera a los viñedos franceses en el siglo XIX. Asimismo, el Malbec argentino es, en comparación con el de la región de Cahors, de textura más suave y taninos más maduros.
Uva Malbec argentina
Con más de 44,000 hectáreas plantadas en el territorio argentino, el Malbec representa el 38.6% de las variedades tintas y el 22.39% de la superficie total cultivada en el país, convirtiéndose en la variedad más extendida desde el año 2011 y la que más ha aumentado su superficie en los últimos 19 años. De 16,347 hectáreas en el año 2000, la superficie de Malbec registró un incremento del 171%, el equivalente a 28,040 hectáreas.
El Malbec argentino es hoy en día ampliamente reconocido en los más altos círculos del mundo del vino gracias a diversos factores. Por un lado, la altitud sobre el nivel del mar a la que se encuentran los viñedos de Mendoza confiere a sus vinos características muy especiales. Por otro lado, vinicultores argentinos de gran prestigio como Catena Zapata, y enólogos de la talla de Michel Rolland (quien cuenta con propiedades que producen excelentes vinos en Francia, Sudáfrica, España y Argentina) y Alberto Antonini (impulsor clave de los vinos argentinos en el mundo) han invertido largos años de experimentación con la uva Malbec, lo cual ha permitido producir vinos de altísima calidad en la región.
Enólogo Alberto Antonini
En la actualidad, varios varietales mendocinos han logrado obtener premios y medallas de gran importancia a nivel mundial. Son particularmente apreciados los Malbec provenientes del Valle de Uco y de Luján de Cuyo.
El Malbec es un vino de cuerpo medio a completo, y se caracteriza por sabores de ciruela roja y cereza negra. También es posible percibir sabores de ciruela pasa y arándano azul en los vinos provenientes de viñedos ubicados en zonas de mayor temperatura. La altitud sobre el nivel del mar también juega un papel importante en las características del Malbec. En vinos producidos en regiones de mayor altitud, se percibe mayor acidez y más taninos, así como notas florales y herbales. Tanto el Malbec francés como el argentino ofrecen un alto potencial de guarda.
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La llegada del 17 de abril nos brinda la oportunidad perfecta para hacer un pedido de unas cuantas botellas de Malbec argentino a nuestra tienda de vinos favorita. Afortunadamente, en numerosos supermercados y en prácticamente cualquier tienda de vinos podemos encontrar desde malbecs jóvenes, ligeros y fáciles de beber que no pasaron por barrica sino que fueron añejados durante seis meses en botella, hasta complejos vinos Gran Reserva de hasta dieciocho meses en barrica de roble. Desde vinos económicos de productores de gran tamaño con un alto grado de industrialización en sus procesos, hasta exclusivos vinos multipremiados de manufactura artesanal. Sea cual fuere su decisión, ¡salud y feliz Día Mundial del Malbec!
A los fanáticos del vino mexicano les gustará saber que también es posible encontrar buenos exponentes de esta cepa tan especial producidos en nuestro país. Aunque en las principales regiones vinícolas de México predominan otras variedades de uva (de vino tinto) como Cabernet Sauvignon, Merlot, Zinfandel, Grenache, Shiraz (o Syrah conforme a la ortografía francesa) y Tempranillo, algunos vitivinicultores osados han logrado producir en México magníficos vinos con uvas más “exóticas” como el Nebbiolo, Petite Sirah, y el mismísimo Malbec. Prueba de ello son los excelentes monovarietales de Malbec producidos por Casa Madero (Gran Reserva), Roganto, Bodega Los Cedros y Monte Xanic (Hans Backhoff Edición Limitada).
Para mas información del Día Mundial del Malbec, visita el sitio oficial de la celebración.
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