Te compartimos datos curiosos de algunos licores artesanales mexicanos que, de acuerdo con Michael Martensen, Director de Alimentos y Bebidas del hotel Fairmont Mayakoba, debes conocer.
Mezcla de sabores, colores e ingredientes del país, son distintivos de las bebidas creadas por la cultura mexicana. Incluso son recetas que han pasado de generación en generación para mantener la esencia original. Por eso, aquí conocerás algunos datos curiosos de los licores artesanales mexicanos para hacerte fan de su sabor.
El mezcal, el sotol y la charanda son esos licores artesanales mexicanos que están hechos mediante un proceso donde se maceran flores, cascaras, raíces y semillas. Pero ¿sabes cuáles son las características de cada uno? Michael Martensen, Director de Alimentos y Bebidas en Fairmont Mayakoba, nos comparte estos básicos de estas bebidas mexicanas.
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El mezcal se produce en varios lugares de México donde hay agaves. Son famosos los mezcales del norte del país y los de Oaxaca, pero prácticamente se fabrica en gran parte del país.
A diferencia del tequila, el mezcal se puede hacer a partir de una amplia variedad de 30 agaves diferentes. Espadín es el más usado para la producción de esta bebida ya que su plantación y cultivo es sencilla. Pero otras variedades como Tobalá, Obaziche, Tepeztate y Arroqueño se cultivan y labran de manera silvestre por lo que su uso es menos común.
El núcleo del agave, también conocido como piña, se asa en un horno revestido de piedra que se encuentra en el suelo. Ahí, la piña estará ardiendo por unos días, dándole un sabor ahumado. Una vez terminado el proceso, será triturado y fermentado. Algunas aldeas mexicanas utilizan bambú o alambiques de arcilla tradicionales para hacer mezcal, mientras que otros eligen el cobre, que es más moderno.
La ley establece que solo el estado de Oaxaca y los estados circundantes Guerrero, Durango, Luis Potosí y Zacatecas pueden llamar al espíritu mezcal.
El mezcal se considera una bebida llegada del cielo debido a un mito que dice que un rayo, al golpear un agave, fue la causa de la primera tatema de pencas para la creación de este licor.
Esta bebida es originaria de la región de Uruapan, Michoacán y su historia se remonta al cerro conocido como la Charanda. En esta meseta purépecha se edificó la primera destilería.
El proceso de elaboración es similar al ron y otros aguardientes de caña. Lo que hace especial a la charanda es la caña de alta calidad de Michoacán, que gracias al clima, altitud y suelos de tierra arcillosa ricos en minerales. Además de estar directamente de la caña de azúcar y no del biproducto o del azúcar llamado melaza.
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A este destilado de caña de azúcar se le otorgó su propia denominación de origen en 2003 y se produce únicamente en Uruapan, región que abarca los municipios de Ario, Cotija, Gabriel Zamora, N. Parangaricutiro, Nuevo Urecho, Peribán, Los Reyes, S. Escalante, Tacámbaro, Tancítaro, Tangancícuaro, Taretán, Tocumbo, Turicato, Uruapan y Ziracuarétiro.
Aunque a menudo se identifica como el ron mexicano, la charanda está técnicamente más cerca del ron agrícola.
Es la bebida alcohólica se produce en Chihuahua, Coahuila y Durango, lugares que por sus características climáticas propician el crecimiento del sereque (Dasylirion Wheeleri). El agave también conocido como Desert Spoon, solo crece en el norte de México, Texas y Nuevo México.
Del sereque se extrae el corazón o piña y se somete a un proceso de cocción de 2 a 3 días. Posteriormente se tritura para así obtener un jugo rico en azucares que serán transformados en alcohol gracias a la fermentación producida por un grupo de microorganismos presentes en el mosto.
El sotol obtuvo su denominación de origen en el año 2002, gracias a la conservación del proceso artesanal que ha permanecido durante generaciones.
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El sotol no se puede clasificar como un tequila, principalmente porque no se produce en Jalisco y no contiene agave azul. Desde hace muchos años, indígenas del norte de México producen sotol para ceremonias religiosas y aliviar algunos padecimientos del estómago y el sistema cardiovascular.
¿Cuál de estas licores artesanales mexicanos te gustaría probar?