Hacer pasta puede ser tan sencillo o difícil como nos permitamos. Afortunadamente, al seguir estos pasos, la experiencia será completamente placentera: Usa una olla larga […]
Hacer pasta puede ser tan sencillo o difícil como nos permitamos. Afortunadamente, al seguir estos pasos, la experiencia será completamente placentera:
La olla que uses debe ser lo suficientemente amplia para que quepan los fideos y el agua. Los expertos recomiendan tener 10 gramos de sal por cada litro de agua donde colocaremos 100 gramos de pasta. Recuerda que sazonar es lo que marca la diferencia entre una pasta memorable y una que podría frustrarte.
Asegúrate de que el agua ya está hirviendo cuando agregues la pasta, esto te ahorrará tiempo de cocción y la pasta absorberá menos sal y aceite del agua, así que su textura será más firme.
Usar aceite en exceso impide que la pasta se bañe bien en su salsa, quitándole sabor y haciendo que se seque rápidamente.
Hacerlo solo remueve el almidón que ayuda a fijar la salsa. Si la enjuagas, quedará muy espesa.
Durante el primer par de minutos que la retiras del fuego, sacúdela. Eso evitará que los fideos se peguen y que la salsa la bañe de forma adecuada.
Esto solo hará que la temperatura aumente y el agua hervirá antes, así que podría salirse y dejar tu pasta seca.
Así los ingredientes se incorporarán de mejor forma y quedará con una consistencia agradable. De esta forma podrías elegir mejor qué tan espesa quieres la salsa, viendo ya todos los elementos incorporados.
Cada pasta requiere cierto tiempo de cocción, observa el empaque para saber cuánto tiempo requiere la que cocines.
Podría ayudarte a componer la textura de la salsa, según sea necesario.
Conforme agregues los ingredientes que sazonen tu pasta, déjate llevar por tu sentido del olfato. Es bien sabido que los sabores dependen en gran medida del olfato.
Con información de yummy.ph
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb