La sociedad secreta de amantes de las donas llega a la Ciudad de México. La sede será una casa en la Roma, donde podrás vivir una experiencia clandestina.
Por: Liliana Ortiz @lilinarleen91
Hace unos días se especuló sobre la posible apertura de una sucursal de The Secret Donut Society en la Ciudad de México. Hoy este rumor se confirma, la sociedad secreta de los amantes de las donas llega desde Monterrey a la capital del país. ¿Cuándo?: mañana mismo en punto de las 15:00.
-The Secret Donut Society. Un delicioso secreto
La dinámica será un concepto similar a los inicios de esta empresa, cuando las donas eran entregadas a través de un aire acondicionado descompuesto, colocado en la fachada de una casa vieja.
“Las personas tenían que tocar tres veces y decir sus nombres, entonces su pedido era puesto al interior del clima (aire acondicionado)”, dijo en entrevista uno de los fundadores.
En esta ocasión las entregas se realizarán en una casona ubicada en la colonia Roma, específicamente en la calle San Luis Potosí 59. Quienes quieran formar parte de la sociedad no tendrán contacto con otras personas, únicamente con las donas.
Aunque el punto de venta estará abierto hasta las 20:00, te recomendamos llegar temprano pues la producción será limitada.
Únicamente se van a ofrecer 80 cajas de donas por día, cada una con cinco piezas de sabores variados: plátano con Glorias, fresa con Nutella, Oreo, Ferrero Rocher y Milky Way.
También habrá bebidas refrescantes como la limonada gasificada “Hulk”; café y helados.
No se ha dado a conocer el tiempo que la tienda permanecerá abierta en la CDMX, aunque debemos advertirte que podrían ser solo algunos días.
The Secret Donut Society nació en 2014 en la ciudad de Monterrey, cuando tres jóvenes decidieron crear donas fuera de lo común y súper golosas. Estas delicias resultaron ser tan codiciadas que al principio se subastaron y una pieza llegó a costar 300 pesos.
Posteriormente las donas se comenzaron a entregar en estacionamientos. Los paquetes eran colocados antes de la llegada de los clientes, por lo que estos nunca tenían contacto con el vendedor. La lista de espera para recibir un pedido era de tres meses en promedio.
El concepto evolucionó hasta convertirse en una tienda clandestina o speakeasy, con múltiples sedes en Monterrey y ahora también en Guadalajara y Ciudad de México.