Dale un toque personal a todas tus comidas, aprendiendo a utilizar adecuadamente cada uno.
Las hierbas aromáticas y las especias son la base para los condimentos mezclas que dan sabor a nuestros alimentos, su función principal es destacar el alimento sin opacar su gusto particular- Dale un toque personal a todas tus comidas, aprendiendo a utilizar adecuadamente cada uno.
Los condimentos se conforman de hierbas, semillas y especias, pero dentro de esa categoría de sazonadores existe una amplia gama de mezclas que seguro no conocías.
Hierbas aromáticas. Frescas, aportan colorido y sabores intensos en nuestros alimentos: perejil, orégano, albahaca, cilantro, epazote; ideales para pollo, pescados, carnes y verduras. Secas, aporta sabores rústicos y delicados, orégano, mejorana, tomillo, romero, laurel; alimentos horneados o a la parrilla se complementan perfecto.
Especias y semillas. se cultivan en todo el mundo y su sabor puede cambiar un plato completamente. Se debe tener cuidado con su uso, dependiendo el resultado final que se desea, ya que pueden dejar de ser el complemento del plato para ser las protagonistas de nuestra comida. Las más comunes son el clavo, canela, paprika, hinojo, nuez moscada, chile en polvo, azafrán, pimienta verde, rosada, blanca, negra, gorda, cardamomo y semillas de cilantro.
Condimentos ácidos. Principalmente vinagres: balsámico, de vino, de frutas entre otros. Jugos de cítricos, limón, toronja, naranja y vinos. Estos condimentos son ideales para marinar carnes y pescados.
Condimentos amargos. Estos pueden ser de 3 tipos: sazonadores vegetales, ajo, cebolla, chalote, puerro. Sazonadores aromáticos intensos: mostaza, rábano picante. Y los condimentos amargos, cacao, café, jengibre y cáscaras de cítricos. Los condimentos amargos se usan para dar sabor a salsas, cremas, sopas o para cocinar carnes con sabores fuertes. Te puede interesar: 10 especias y hierbas de olor para principiantes
Condimentos dulces: incluyen los azucares de manera natural o en el proceso, melazas, azúcar morena, jarabe de maíz, catsup, chutneys, mermeladas de frutas y jugos. Ideales para complementar las salsas para pollo y carne de cerdo.
Condimentos grasos. Son mezclas de especias y hierbas aromáticas con aceites, mantequillas y grasas animales. Aceite de chile, mantequilla de hierbas son algunos ejemplos de lo que se puede lograr. Ideales para ensaladas, carnes a la parrilla, pescados y verduras horneadas.
Condimentos comerciales. En los supermercados encontramos variedad de condimentos perfectos para cuando no se tiene mucho tiempo en la cocina; algunos con funciones y sabores específicos que no se pueden hacer en casa. Las más comerciales son: inglesa, de soya, hoisin, teriyaki, jugo de carne entre otras. Ideales para pizzas, parrilladas, sopas orientales y sushi.