En su quinta edición, Sabor Es Polanco cautivó por la cantidad y calidad de los restaurantes que se dieron cita. ¿Cómo se viveron estos deliciosos días?
Un gyro de la Ouzeria, taquitos de pato con mole negro de Chapulín, ravioli de Alfredo di Roma, mole verde y costilla de La Fonda del Recuerdo, chocolate y churros de El Moro, arroz basmati, pollo tikka masala, sushi, crepas de cajeta, roast beef, tequila, té, cerveza… Usualmente probar todas estas delicias en un día implicaría un largo recorrido por media ciudad, pero ¿y si te dijéramos que puedes encontrar cada una de estas joyas culinarias en un solo lugar?
Texto e imágenes: Michelle López
Querido lector, si tú como esta reportera fuiste colocado en el Universo con el objetivo supremo de comer, difícilmente encontrarás un sitio mejor para cumplir tu destino que Sabor Es Polanco.
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Este 3 y 4 de noviembre por quinto año consecutivo se realizó este festival culinario que reúne durante dos días a la mejor comida de la zona. Cuando escuchas que todos los restaurantes de Polanco están representados, realmente significa que todos los restaurantes de Polanco están representados. Es fácil sentirse abrumado por el impacto inicial, al descubrir que detrás de un pasillo de comida deliciosa hay otro pasillo igualmente lleno de manjares. Lo mejor es dar un recorrido general para familiarizarte con todos los platillos antes de empezar la aventura- en esta gran cruzada culinaria hay que saber elegir las batallas.
Estoril, Garum, The Melting Pot, Mythos, los Azules, Beef Bar, De Mar a Mar, La Cervecería de Barrio y La Docena son apenas una pequeña parte de los restaurantes que se dieron cita en este festín. Lo mejor es que en muchos casos los chefs titulares de cada cocina estuvieron presentes, por lo que pudimos descubrir los platillos con la guía directa de sus creadores – nadie mejor que Josefina López Méndez para hablar de sus tostadas de chapulines y el mole negro con inducable sabor oaxaqueño.
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Éste fue un espacio plenamente familiar, donde los niños y hasta bebés pueden hallarse cómodos. Las áreas infantiles y familiares ofrecen entretenimiento y descanso que hasta a los adultos nos conquistan. En nuestro paso por Sabor Es Polanco, ¿por qué no?, hasta pudimos convivir con unos adorables conejitos y unas cabras bebés (a Sabrina Spellman le gusta esto) en lo que hacíamos acopio de fuerzas para enfrentarnos al postre. O mejor dicho, los postres.
¿Se te antojó? Empieza a entrenar el estómago para la siguiente edición, que seguramente estará llena de aún más manjares. ¡Nos vemos el próximo año!