Descubre cómo se originaron los boticarios y porque aún seguimos utilizando remedios caseros en nuestro día a día.
Las abuelas (y los médicos) son las únicas personas autorizadas para opinar sobre nuestra salud y todos lo sabemos. Ellas conocen esos remedios de boticario que seguro aplicaron en ti. ¿Quién no usó alcohol con hierbas para el resfriado o una naranja asada para la tos? Pues bien, muchos de estos remedios forman parte de la cultura general del país y siguen estando vigentes.
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En el antiguo Egipto las enfermedades eran parte de un castigo divino de los dioses por nuestras malas acciones, no existían medicamentos como los conocemos actualmente. La forma más común de curar al paciente era reforzando sus defensas con hierbas infusionadas y una buena alimentación.
En el año 30 a.c. Egipto pasó a formar parte del Imperio Romano y fue así como se sentaron las bases de la medicina con médicos griegos de nacimiento. Entre ellos Galeno considerado el padre de la medicina, quien se encargaba de atender las enfermedades de los gladiadores, además de sus grandes estudios sobre la anatomía humana.
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Muchos de los remedios que Galeno utilizaba eran elaborados a base de plantas medicinales y estimulantes. Por tal motivo, con la caída del Imperio Romano, los avances de la medicina quedaron rezagados debido al control de la iglesia, quienes se oponían a sus bondades debido a que lo relacionaban con la brujería.
Botica deriva del griego apotheka el cual significa bodega o almacén. Durante el siglo XV estas bodegas se convirtieron en almacenes para la venta de medicinas, infusiones y ungüentos.
Es por eso que la tradición de los remedios se le apropió a los mayores, personas que con su basta experiencia en la guerra, las pestes y las diversas enfermedades que pasaron con el tiempo, conocían los mejores remedios para la gente.
Esa costumbre sigue vigente gracias a los avances tecnológicos que hoy en día nos dejan saber los beneficios de las plantas. En México la abundancia de plantas medicinales hace que seamos más arraigados a las costumbres de familia con remedios como: la miel con limón, el té de gordolobo y las pomadas de cannabis.