Un italiano y un alemán empacaron sus sartenes y cuchillo para comenzar una aventura en México. Con una cocina itinerante, ellos tienen la libertad de cocinar en diferentes locaciones de acuerdo a la temática planteada. El proyecto de Marco Carboni y Daniel Mohler tiene menos de siete meses en México, pero que gracias a su talento son reconocidos por los comensales y chefs que al saber de ellos los invitan a colaborar en sus cocinas.
A ellos les gusta que la gente se siente en la mesa aunque no se conozcan y convivan durante la comida que ellos diseñaron con productos artesanales y locales, muchos de ellos provenientes de un rancho en Valle de Bravo que dependiendo de lo que la tierra les ofrezca ellos puedan pensar en las recetas ya que piensan que sólo así se consigue un menú que además de sabroso tenga alma y sea genuino. Un claro ejemplo se puede ver en la pasta, la cual es hecha al momento para combinarse con elementos de la estación.
“Queremos sorprender a nuestros huéspedes con una propuesta original, creativa y super rica, buscamos que disfruten, que al estar aquí conozcan a otras personas, que a través de nuestra cocina se tengan nuevas y bonitas historias. Lo único malo de tener un pop up son las cancelaciones, ya nos pasó que tuvimos casi 80 reservaciones con 35 lugares disponibles, por lo que decidimos dejarlo en 50 invitados en donde al final sólo llegaron 40 comensales. Tuvimos que comer ravioles por una semana, confiesa Marco.
Además de buscar cierta sustentabilidad en los productos que usan, parte de sus ganancias las destinan a una organización dedicada al arte porque es un motor importante en sus vidas que los inspira. En este aspecto hay que decir que a Marco disfruta mucho de tomar fotos porque “le da perspectiva sobre la composición de los platos”, la imagen y el cine son parte de su pasión.
Marco después de cinco años de estadía en Londres decidió venir a probar suerte a México porque la cultura gastronómica del país le resulta atractiva. él trabajó con Massimo Bottura (Osteria Francescana) de quien cuenta que aprendió sobre la importancia de la materia prima “seleccionamos proveedores increíbles, artesanos cuyo trabajo es extremamente importante por el resultado final en el plato, y también por valorizar sus tradiciones, y con esas sus historias y culturas”, señala Marco.
Por otro lado, hay que decir que Daniel es egresado del Culinary Institute of America en Nueva York y que al pisar México -hace tres años-, decidió abrir Fournier Rousseau, una panadería de estilo casero en las colonias Polanco y Roma que te recomendamos mucho para cuando estés cerca (pide el croissant almendrado o de chocolate).
Para saber de las siguientes cenas de Pasta & Fagioli
T: 55 6678 9868
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel
