¿Se te antoja un chocolate caliente con cubierta espumosa? Con el molinillo es posible; aquí te enseñamos qué es y cómo utilizarlo.
La abuela guarda un secreto: el espesor del chocolate caliente que prepara fue gracias al molinillo; utensilio prehispánico utilizado para batir bebidas como chocolate, champurrado y atole. Quédate a conocer su historia y modo de uso.
Por Yulissa Arcos
En estos días nublados, en los que la lluvia llena de melancolía, siempre se antoja un chocolate caliente. Dulce o amargo, la espuma de la superficie no puede faltar. Por cierto, ¿te habías preguntado cómo se logra ese espesor que te pinta un bigote al beber de la taza? Sí, es gracias al uso del tradicional molinillo.
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Este artefacto ancestral consta de una pieza de madera con anillos giratorios de diferentes tamaños. En la punta inferior tiene una esfera con canales tallados; su función es batir en diferentes direcciones. Generalmente, mide alrededor de 30 centímetros y es hecho artesanalmente.
Usarlo es muy sencillo: debes colocar el mango entre ambas manos y frotar. Hazlo rápidamente hasta que tu bebida comience a sacar burbujas. Te recomendamos que el chocolate no sobrepase las aspas del molinillo. Recuerda, también, que la leche de tu preparación no debe hervir; así lograras un deliciosa y fina espuma.
El filólogo español Esteban Terreros y Pando describe en su Diccionario Castellano al molinillo como un utensilio que data del año 1700; de ahí proviene la creencia que su origen era europeo. Sin embargo, el misionero Alonso de Molina afirma que comunidades originarias lo utilizaban desde antes de la conquista.
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El molinillo, del náhuatl moliniani que significa mover, se popularizó y alcanzó destinos internacionales. En México hay otras alternativas para espumar chocolate: la raíz de tepejilote utilizada en El Tajín, Veracruz, y amaxocóatl, agitador de madera usado principalmente en Oaxaca.
Esta herramienta es elaborada por manos artesanas; su fabricación se reconoce a los estados de Michoacán, Puebla y Oaxaca. También se produce en maquinaria torno. Aunque los molinillos tradicionales están hechos de madera, principalmente carrizo, hay opciones de metal y plástico.