2015 fue el año en el que más restaurantes capitalinos aparecieron en los listados internacionales. También estuvo marcado por aperturas que, desde el diseño de menú hasta el interiorismo, engloban conceptos originales y en algunos casos disruptivos, que desafían las nociones clásicas en restauración para generar nuevas y excitantes experiencias.
Por Christian Martínez @gastrogram
Como nunca antes, la diversidad en la escena gastronómica de la Ciudad de México no sólo ha permitido ofrecer nuevos restaurantes, sino espacios gastronómicos que además de cuidar sus sabores, se preocupan por generar demanda a través de su ambiente, su mobiliario o hasta la personalidad de los responsables detrás de los fogones.
No se trata de conceptos estrafalarios o inalcanzables por su exclusividad, se trata de lugares a los que quieres regresar una y otra vez para ser sorprendido, consentido y enamorado. Éstos son algunos de los más destacados, pero sin duda, son sitios que agradecemos por ampliar nuestras opciones y por inspirar a nuevas generaciones de cocineros y restauranteros a ser cada vez más innovadores.
HUSET
Ambiente de campo
Carisma, calidez y respeto por el producto. Así describíamos a J&G Grill a principios del año, cuando sorpresivamente, esas mismas características se trasladaron junto con su entonces chef Maycoll Calderón, a un sorprendente espacio de la Colonia Roma. Con su gran terraza de piso de graba y su mobiliario rescatado de La Lagunilla, Huset es toda una lección en ambientación de restaurantes y parte de un complejo que incluye además: barra de café, librería, tienda de diseño, barra de matcha, taller de yoga y hasta un pequeño hotel airbnb. En cuanto a la cocina, definida por el mismo chef como “de campo y fuego”, ofrece desde la receta original de albóndigas con sofrito de su madre, hasta unos gnocchis con hongos silvestres en salsa de limón, en los que la experiencia de restaurantes con tres estrellas Michelin se disfraza de sencillez extraordinaria.
Instagram @husetroma
CORREDOR TONALÁ
Epicentro multigastronómico
En una sola esquina se condensan tantas propuestas, que para el comensal puede ser difícil elegir entre alguna. Desde el estilo francés de Catalina, la genialidad mexicana de Secundino, el diseño oriental y exquisito de Kumo Ramen, la exclusividad de Petit 87 y hasta la frescura de Marieta, cada uno merece su propia mención, pero son conceptos tan bien pensados y diseñados integralmente, que juntos suman algo de lo mejor que le ha pasado a la colonia Roma este año. Cada elemento del mobiliario, cada detalle en la decoración y en la arquitectura son obsesivamente perfeccionistas, y en todos los casos nunca eclipsan ni disfrazan la calidad de la comida. Gracias, Corredor Tonalá, por ofrecer tantas opciones. Gracias por apostar a la diversidad y al balance entre forma y fondo.
Instagram @catalina_c_t
BOWIE
Delicatessen de altura
Cuando un lugar se compromete con su propio concepto, los resultados son sorprendentes. En el sur de la ciudad, surgió este año un lugar que bajo el lema de “cocina de humo”, propone una experiencia original y muy divertida, donde desde los platos hasta las bebidas están pensados para disfrutarse con un toque de maderas y especias ahumadas directamente en tu mesa. Además de delicias como short-rib y un increíble pastel de calabaza, su oferta de gin tonics y whiskeys artesanales garantizan un gran momento.
Instagram @Bowie_mx
FONDA FINA
Elegancia popular
Apostar a la nostalgia, a los sabores de antaño y a los recuerdos no es precisamente algo nuevo, pero cuando en el proyecto están involucrados el chef del restaurante más aclamado del año, un exitoso restaurantero y hasta uno de los actores más populares del momento, adquiere nuevas dimensiones. Inspirada en una cocina económica de la colonia del Valle, Fonda Fina tiene la autenticidad de los sabores mexicanos que encontramos en Quintonil o en Pujol, pero en un formato accesible para llegar cualquier día y sin reservación. Tamales de frijol, tacos de tripa, corundas o fideo seco con chilaquiles, todos los sabores de la cocina popular mexicana dominados con maestría por su responsable, el chef Juan Cabrera, en un ambiente siempre relajado y acogedor.
Instagram @fondafinamx
HOTEL CARLOTA
Revolución creativa
Si los menús de temporada han sido una tendencia constante, el restaurante Carlota, dentro del hotel del mismo nombre, es uno de los protagonistas a la vanguardia. En la cocina abierta de los chefs Sofía Cortés y Joaquín Cardoso, la creatividad es el ingrediente indispensable para elaborar cada día un menú distinto, en el horario de la comida que se complementa a la perfección con la carta de cenas y un pequeño pero extraordinario menú de bar, por si los comensales llegan fuera de horario. Entre la fotogénica alberca y las celosías que cualquier amante de la arquitectura aprecia, se disfrutan platillos que presumen técnica y calidez extraordinarias. En el lado dulce, los postres sorprenden aún más con reinterpretaciones lo mismo de un mint julep, que del clásico de zanahoria. Creatividad para sorprenderte todos los días, en cada nueva visita, en cada nueva experiencia.
Instagram @carlotarest
CAURO
Juventud sin reglas
En la cada vez más en boga colonia Juárez, este año surgió una de las cocinas más frescas y originales del momento. Su cabeza, el chef Omar Gómez, transforma su experiencia en el mundo de los chocolates y los helados en una propuesta exquisita donde la técnica y la creatividad aportan juventud lo mismo a un chile en nogada que a una lengua sous vide en mole negro. Informal y sin reglas, pero con una estética propia que se luce hasta en el guacamole y las tostadas, los sabores de Cauro enamoran fácilmente. Para completar el concepto del lugar, los comensales pueden disfrutar una carta de vinos nacionales y una siempre cambiante propuesta en postres y coctelería. Se trata de comida mexicana, sí, pero absolutamente nada tradicional.
Instagram @caurodf
COCINA CONCHITA
Todo fresco
Los sabores de Baja California se trasladan a la colonia Roma de la mano de uno de sus principales expositores. El chef Diego Hernández Baquedano, responsable del ya consagrado Corazón de tierra en el Valle de Guadalupe, abre este espacio que tanto en su carta como en su ambientación le habla directamente a los comensales jóvenes, que gustan de lugares relajados como El Parnita. Entre la amplia oferta de mariscos en su menú, una sorpresa son los tacos de lechón y de codorniz, tan suculentos como casuales, así como sus clamatos con combinaciones realmente originales.
Instagram @cocina_conchita
LARDO
Comodidad a la italiana
Entre el Fine Dining de reconocimiento internacional y la acogedora panadería de barrio, la chef Elena Reygadas construyó con Rosetta una de las cocinas más entrañables de la Ciudad de México. Con su nuevo Lardo, encontró el justo medio para ofrecer a sus comensales un lugar directamente junto con sus hornos, donde el término confort food alcanza niveles insospechados de refinamiento. El nuevo local, ubicado en la Colonia Condesa, está abierto desde el desayuno e incluye una minisucursal de Panadería Rosetta. Los olores de su tostada de lardo, o de sus pastas recién hechas, se elevan hasta el lugar en la barra desde donde observes cómo son cocinados y emplatados. Es como comer en la cocina de tu abuela, dicen algunos, y en efecto, hasta las vajillas y los utensilios decoran lo mismo el lugar, que algunos de tus más entrañables recuerdos.
Instagram @lardomexico
