Parte del alma de una cerveza es el lúpulo, es una planta trepadora originaria de Japón que actualmente se cosecha en Estados Unidos y Alemania.
Parte del alma de una cerveza es el lúpulo (Humulus lupulus), es una planta trepadora originaria de Japón que actualmente se cosecha en Estados Unidos y Alemania en su mayor parte aunque en México hay intentos por cultivarla. Es pariente lejana de la marihuana, ya que pertenece a la familia de las cannabáceas, -su aroma nos puede dar una idea de ello.
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel
En un inicio, se sabía que el lúpulo era un antibiótico ligero para después con el paso del tiempo y experimentos, darse cuenta de que funciona para dar equilibrio. Es una planta que nos regala flores con alrededor de 100 variedades, las cuales se dividen en dos grandes grupos: las femeninas y masculinas. Las primeras son las responsables de aportar ese sabor amargo a la bebida además de ser su agente estabilizador en la espuma.
Hay de lúpulos a lúpulos, hay unos amargos (brewer’s gold y el northern brewer o nordbrauer y en menor medida el cascade) y los aromáticos (saaz/zatec, spalt, tettnanger, hallertauer, kent goldings y fuggles en el área anglófona) importantes en el estilo Pilsner. De hecho este ingrediente aporta a las Indian Pale Ale su amargor muy característico, de inmediato sin saber una lectura de etiqueta podrás darte cuenta que es este estilo.
En un mundo ideal, el lúpulo debería aprovecharse cuando es su cosecha, pues se necesitan flores frescas. La realidad es que lo podemos encontrar deshidratado y comprimido en tiendas especializadas. También ayuda a estimular el apetito (¡oh, no!, otra razón para seguir destapando botellas).