Los mejores momentos de como agua para chocolate

La escritora Laura Esquivel retrata en su libro “Como agua para chocolate” la importancia de la cocina en las familias mexicanas y cómo diversos aspectos cotidianos giran alrededor de este espacio. Estos son los momentos más memorables de la novela publicada en 1989.

Por: Marcela Díaz A.

1. El libro es que se divide en 12 capítulos que representan un mes, pero se caracterizan porque cada uno incluye una receta muy especial.

2. Cuando Tita prepara el pastel de bodas de Rosaura y Pedro las emociones influyen en la comida a tal grado que se transmiten al ser consumidos los bocados. Quedan muy claros los sentimientos de Tita cuando el pastel les causa nostalgia, tristeza y vómito a todos los invitados.

Foto: Dominio Público

3. Otro momento épico es cuando Rosaura, quien nunca había cocinado, decide que quiere hacerlo, sin embargo, el resultado es una comida insípida. Mamá Elena para no hacerla menos hace el comentario de que “no le quedó nada mal para ser la primera vez que cocina”.

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4. Sin duda uno de los platos más característicos y conocidos del libro son las codornices en pétalos de rosas, preparadas por Tita con las flores que había recibido de Pedro (de quien estaba enamorada) por cumplir un año siendo la cocinera oficial del rancho.

Foto: Dominio Público

5. Cuando Tita se entera de que su sobrino murió entra en un estado de locura por lo que mamá Elena la manda a vivir con el doctor. Tita se queda sin habla, pero el médico Brown es quien da una lección. Este personaje afirma que cada persona trae consigo una caja de fósforos y es necesario encontrar un detonante que los encienda, pero no todos juntos, ya que lanzarán un resplandor tan grande que al final lo que se verá será un túnel oscuro.

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6. Un momento favorito es cuando Gertrudis (hermana de Tita) regresa al rancho para comer rosca y chocolate, pero lo hace con todo un ejército del cual es ella la generala.

7. Por último, recordamos cuando Pedro y Tita mueren al encender su caja de cerillos interior. La forma en que Tita materializa el comerse un cerillo y encenderlo hasta agotar la caja es un momento mágico.

Si eres un amante de la lectura y de la comida, te invitamos a que leas este libro; estamos seguros  de que te va a encantar y vas a reír, llorar, enojarte pero una buena receta
siempre va acompañando estos momentos.