El queso es de esos ingredientes irresistibles y comerlo en fondue con un poco de pan puede ser el plan ideal. Pero ¿de dónde viene este platillo?
Mucho se ha dicho sobre el origen del fondue; mientras algunos afirman que es una tradición francesa, otros aseguran que proviene de Suiza. La realidad es que un libro de cocina francesa mostraba rastros de su elaboración en 1794 y la propia palabra “fondue” proviene del francés “fondre” que significa fundir.
Para 1825, el cocinero francés Jean Anthelme incluyó una receta de fondue en “La fisiología del gusto”, uno de los primeros tratados de gastronomía. Jean admitía haber encontrado la receta en El Cantón de Vaud, una ciudad suiza donde el queso se mezclaba con huevos y mantequilla para obtener una textura fluida.
La misma referencia apareció en el Gran Diccionario de Cocina de Alejandro Dumas en 1873. Fue hasta 1885 que se cambió la fórmula, al omitir los huevos y agregar vino blanco en la ecuación. La adaptación llegó a otras regiones que solían comer un preparado similar eran algunas ciudades francesas e italianas.
Existe una leyenda que cuenta la historia de un pastor, que cansado de comer queso duro y de sabor intenso, lo puso al fuego con afán de suavizarlo y poder untarlo en pan, a la vez que deseaba un platillo cálido para sobrellevar el invierno. Desde entonces se creó el fondue, que se comparte con las amistades como símbolo de confianza.
Usualmente se hace una mezcla de queso comté, emmental y gruyer, aunque cada región suele emplear los quesos propios del lugar. Se dice que para que la composición no se corte, se debe remover en forma de ocho al interior de una olla metálica o de barro. Si se trata de un fondue de queso, los pinchos cuentan con tres puntas; en el caso del fondue de carne, poseen dos solamente.
Indiscutiblemente, la usanza de vino en la preparación del fondue es un elemento primordial para que adquiera ese sabor característico. De cuerpo agradable y combinaciones infinitas, admite frutas, verduras, carnes e incluso chocolate en sus múltiples variaciones para disfrutarse.
El pan es otra constante, sea cual sea el elemento principal, siempre se acompaña de algún tipo de pan. Miel, cebolla, tomate o especias son algunas de las posibilidades para permitir su mezcla. ¿A ti te gusta el fondue, cuál es tu combinación favorita? Cuéntanos en Twitter y Facebook.
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb