¿Quieres encontrar el mejor pan del mundo? No está ni en Francia ni en Italia ni en ningún restaurante europeo de estrellas Michelin. Prepara tus maletas, porque este viaje valdrá la pena.
Pensar en el mejor pan del mundo nos hace imaginar París, cuyas baguettes frescas y crujientes han sido un referente para imponer un estándar internacional, que sumado a la tradición para elaborar la masa y el uso de ingredientes cuidadosamente seleccionados, se convierte en toda una experiencia gourmet que deleita al paladar. Sin embargo, en la más reciente edición de La Copa del Mundo de la Panadería, los resultados favorecieron a un país lejano a Francia: Corea del Sur.
De los 12 equipos seleccionados para la final, 9 se seleccionaron de La Copa Louis Lesaffre cuyo objetivo consiste en compartir técnicas de elaboración de pan en un ambiente de competencia, donde el aprendizaje y el entrenamiento permitan a los participantes desarrollar su creatividad, espíritu de equipo y la excelencia.
Los tres finalistas fueron Francia en tercer lugar, Taiwán en segundo y Corea del Sur en el primero, lo cual resulta sorprendente debido a la larga tradición panadera que el mundo atribuye a Francia, que se creía, dista de estar tan presente en Asia. Por poner un ejemplo de la evolución de la tradición panadera en Corea, hace dos años que la cadena de cafeterías surcoreana Paris Baguette abrió sus puertas en distintos rincones de Europa, haciendo uso de la Torre Eiffel en su logo.
El ascenso de Corea del Sur en la rama pastelera, comenzó hace unos 50 años atrás, cambiando la percepción de que su única especialidad eran los fideos, el arroz y el tofu. Incluso, hay estudios que demuestran que el consumo de trigo en Corea del Sur se ha elevado, mientras que el consumo de arroz disminuye. Históricamente, esta modificación en la dieta, comenzó hace 40 años cuando Estados Unidos comenzó a importar trigo a Corea. El mundo va cambiando y por ello se introducen cada vez más novedades en distintas culturas.
Por Ingrid Cubas
@ingrid_cb