Un antojito clásico que tiene dos versiones únicas y exquisitas. Conoce las diferencias principales entre las chalupas que se preparan en Puebla e Hidalgo.
El centro de país tiene grandes competidores dentro de la categoría de antojitos. En la CDMX encuentras una variedad impresionante, pero los estados colindantes no se quedan atrás. Estas son las versiones de chalupas más conocidas en el centro de la República. De hecho, uno de estos estados es lugar por excelencia que vio nacer a este platillo. ¿Qué tanto sabes de las chalupas de Puebla y de Hidalgo?
Por: Desiree Perea
Las chalupas son un antojito mexicano dominado en dos estados del centro de la República, pero debes saber que sólo uno puede presumir verdaderamente el mérito de ser lugar de origen. Y aquí el ganador es el estado de Puebla.
Fue gracias a que una señora de edad adulta instaló un puesto con una propuesta gastronómica durante las celebraciones de la iglesia de San Francisco, en la capital del estado, que todo comenzó.
La anatomía de las chalupas de Puebla no falla y puede identificarse al instante sin mayor problema. Los sabores de este antojito callejero dependen completamente de la fusión entre cada uno de los ingredientes.
El armado comienza con una base de masa de maíz delgada. A ésta se le da forma circular, del tamaño de la palma de la mano. Por otro lado, el comal ya debe estar listo con manteca de cerdo caliente al momento de la fritura.
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Una vez cocida la masa, los comensales se dividen en dos grupos: aquellos que prefieren las chalupas bañadas en salsa verde o los que son fieles a la salsa roja. La proteína con excelencia es carne de cerdo deshebrada que se coloca encima, acompañada de un poco de cebolla finamente picada.
Se cuenta popularmente que la receta de este platillo ha sufrido ligeros cambios. Por ejemplo, antes se servían con queso fresco rallado, pero encontraron mejor sabor con la carne de cerdo. También puedes encontrar chalupas que acompañadas con carne de res o pollo. En cuanto a las salsas, el mole es un ingrediente común que se utiliza para hidratar las chalupas.
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Ahora, en cuanto a la versión que encuentras en mercados y restaurantes en el estado de Hidalgo, estos son los grandes cambios que se presentan. Las chalupas en este lugar se preparan de igual manera con una base circular de masa de maíz, suele ser un poco más grande. Se coloca una base de puré de papa suave y terso, para hidratarlo se añade un poco de salsa verde (sin bañar por completo).
Finalmente se decoran con queso rallado, lechuga cortada finamente y se añade un poco de color con rodajas delgadas de rábano. El sabor es fresco y ligeramente crujiente. En algunos lugares es posible que las sirvan con pollo o carne de cerdo. Son una gran opción para disfrutar como entrada o aperitivo durante una comida.
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Ahora que conoces ambas versiones, tanto chalupas de Puebla como de Hidalgo, ¿podrías elegir una favorita? La realidad es que en cuanto a la gastronomía mexicana es imposible decidir. Cada estado tiene grandes representantes que nos hacen amar tanto a México y su riqueza.