Imagina que vas por los pasillos del mercado apretando una especie de lámpara que cabe en la palma de tu mano y que a los segundos de marcar una manzana en tu celular aparecen sus especificaciones sobre su valor nutricional y procedencia. Después de las compras comes en un restaurante y haces lo mismo con la copa de vino y el postre. Sin haber visto la etiqueta sabremos que es un Pinot Noir y que el pastel contiene chocolate belga.
Toda esta información la sabremos por un pequeño escáner con sensor óptico que hace mediciones moleculares. Se llama Scio y es una herramienta conectada a una app en nuestro smartphone en donde tendremos la lectura de la comida en segundos. Al ser una plataforma de colaboración, la información recabada se envía a una base de datos para que todos los usuarios puedan acceder.
Esta data que obtiene de la comida es por medio de un espectrómetro que contiene el escáner, recolecta la luz reflejada así como el movimiento molecular con lo cual da una reinterpretación del contenido. Esto en la industria ya es una realidad y pronto será accesible para todos nosotros. Este desarrollo de Consumer Physics además de darnos datos de alimentos y bebidas, nos puede decir el estado de nuestras plantas, información sobre medicamentos, combustibles y plásticos.
Ahora el scanner es útil con nuestros alimentos. Se trata de un dispositivo conectado a una app que mide molecularmente nuestra comida y bebida. Este no es el primer dispositivo que mide o analiza lo que hay en nuestra dieta, también ya están en pruebas Easy Calories de General Electric y Nima Sensor, un dispositivo que mide la cantidad de gluten.
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel