Adrián Herrera es uno de los jueces de la nueva edición de Masterchef. Lo entrevistamos y nos hizo una que otra confesión.
¿Qué no te gustaba comer cuando eras niño?
No me gustaban las verduras. En Monterrey no se acostumbraba tanto.
¿Si no hubieras sido chef, qué hubieras estudiado?
Hubiera sido biólogo, naturalista como lo entendemos en el siglo XIX en la era del descubrimiento científico.
¿Cuál ha sido el platillo que nunca te ha quedado bien?
Cuando empiezas nada te queda bien, pero poco a poco con la práctica, vas afinando y llega un punto en que te queda bien porque te queda bien.
¿Cuál es tu placer culposo en la comida?
No. Pero me puse a dieta hace dos años, aproximadamente. Pesaba 105 kilos y ahorita peso 88. No es tanto un placer culposo, al contrario esos placeres me llevaron a tener sobrepeso. Lo que hice fue quitarme la cantidad de azúcar, harinas y ya regularicé mi situación. El problema de ponerte a dieta es que todo el día tienes hambre y te quieres comer lo que sea.
¿Qué es lo más raro que has probado?
El alacrán y nunca me gustó. Me supo muy metálico. También la tantarria, que es la chinche del mezquite en el norte de México y fue delicioso. Yo creo que es mi insecto favorito.
Tu momento más feliz en la cocina
Cuando abrí mi primer restaurante. Fue apoteósico, por fin lograr un sueño y un ímpetu que yo traía.
Un platillo que te haya conmovido
Más bien es un tema de encontrar tu estilo y cocinar con libertad y placer en general. Hacerlo por gusto.
¿Qué prefieres, suadero o pastor?
Suadero, mil veces.