Esta combinación de especias es una de las favoritas dentro de las recetas en Medio Oriente. Conoce como preparar tu propio zaatar en casa.
La cocina en Medio oriente se caracteriza por tener sabores intensos y ligeramente picantes, que no necesariamente se obtiene del chile. De hecho, son las especias las que concentran aromas y notas que se perciben a nivel olfativo, pero permanecen en el paladar. A continuación, te presentamos el zaatar, un condimento estrella que puede aportar mucho a diversas proteínas, aderezos, ensaladas y más.
Por: Desiree Perea
Esta preparación ha estado presente en la cocina internacional desde hace muchos años. Incluso, en diferentes civilizaciones se encontraron vestigios de que el zaatar ya formaba parte de sus conocimientos culinarios. Por ejemplo, los griegos utilizaban este sazonador para atraer la fortuna positiva.
Si no conocías sobre esta preparación, lo primero que debes entender es que es un sazonador que se compone de diversas especias. Cuenta con una especia poco conocida de este lado del mundo, se conoce como sumac o zumaque. Son los frutos de la planta con el mismo nombre se deshidratan y muelen hasta hacerlos polvo. Tienen un sabor ácido, perfecto para equilibrar el zaatar.
Ya sea que decidas comprarlo listo o prepararlo en casa, recuerda que los recipientes de vidrio son el mejor aliado en cuanto almacenamiento. Considera guardar el zaatar en un frasco de vidrio con cierre hermético, asegúrate de que esté completamente seco. Cualquier elemento húmedo que entre en contacto con la mezcla, puede ayudar a la generación de bacterias y arruinar las especias por completo.
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Una receta original de zaatar especifica cantidades específicas por cada especia. Sin embargo, en caso de que busques preparar mayor cantidad, simplemente puedes doblar o triplicar los gramos originales. Toma en cuenta que no debes añadir mayor cantidad de una especia, pues los sabores de cada una son intensos y pueden opacar al resto de los elementos.
Dentro de la lista encontramos semillas de sésamo, sumac, orégano seco, orégano fresco, tomillo (seco y fresco), comino (molido o en grano) y pimienta negra en grano. También puedes añadir sal directamente al zaatar, aunque lo mejor es añadirla por aparte a cada preparación. Con ayuda de un mortero o molcajete, puedes ayudarte para crear un polvo más fino para así marinar carne, pollo o pescado.
Realmente existen un sinfín de usos del zaatar en la cocina, no sólo como sazonador. Puedes preparar una vinagreta con aceite de oliva, un poco de vinagre y añadir una cucharada de la mezcla de especias. Así tienes una opción de aderezo fresco si buscas opciones que no sean cremosas. También puedes añadir el zaatar a diferentes dips para ofrecer como aperitivo.
Una entrada clásica en la cocina libanesa es servir jocoque espolvoreado con un poco de zaatar, y acompañar con pequeñas porciones de pan pita tostado, como una especie de totopos. También utilizarlo para sazonar verduras asadas, forma una especie de pasta ligera para untar las verduras, después colócalas en el asador o la plancha.
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