La temporada oficial de la calabaza ha comenzado. Estos son tres tipos que ya puedes encontrar y aprovechar en casa para recetas dulces y saladas.
A continuación te contamos sobre tres especies de calabaza que forman parte importante de los cultivos otoñales en México. Esta hortaliza es considerada una especie de pariente del melón, pepino y chayote. Dentro de la cocina mexicana es un ingrediente realmente apreciado tanto en platillos dulces como salados. Además, su composición nutricional la convierte en un gran aliado para el sistema digestivo, así como dietas especiales.
Por: Desiree Perea
La calabaza es un producto de temporada que llega con el otoño. Es una hortaliza que cuenta con un exterior firme que protege el fruto interior, el cual no se consume crudo. Si bien las notas dulces predominan, no es un ingrediente que se utiliza únicamente en postres. Puede prepararse al horno o hervida para obtener diferentes texturas.
Al momento de comprarlas, debes poner atención especial para elegir aquellas que están en su punto. Lo lo primero que debes considerar son aquellas que no estén golpeadas, cuarteadas o con partes frágiles. De esta manera, puedes asegurar que ninguna bacteria ha contaminado el interior. Una vez que se cortan, puedes envolver las pociones con plástico film y mantenerlas en refrigeración.
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En primer lugar, este tipo de calabaza es sin duda la más popular en nuestro país durante los meses de octubre y noviembre. Es una elemento que forma parte fundamental de los elementos aromáticos de las ofrendas mexicanas. La preparación tradicional se conoce como calabaza en tacha o dulce de calabaza, sin embargo, sus usos no son limitados. A partir de su pulpa se preparan purés que se utilizan en diferentes postres como tartas o pasteles.
En su interior también se rescatan las semillas, que figuran como una botana clásica. Las pepitas usualmente se secan y tuestan con un poco de sal, pues son completamente comestibles. También pueden utilizar sin cáscara para formar crocantes o palanquetas y así utilizarlas como decoración.
Por otro lado, esta especie es nombrada debido a la forma natural que tiene el interior. Al momento de extraer la pulpa, es posible ayudarse de un tenedor pues se retiran tiras delgadas que se asemejan a la pasta italiana. Dentro de esta especie pueden encontrarse ligeras variaciones en cuanto a la pulpa, que puede ser de color amarillo, naranja o blanco cremoso.
La técnica preferida para prepararla es al horno para poder retirar el interior. Además de aportar sabor, vuelve más fácil la tarea de extraer la pulpa. Una vez cocida, puedes utilizarla como un guarnición o para preparar rellenos.
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Finalmente, es también encontramos esta especie también conocida como calabaza japonesa. La pulpa es de color amarilla con un ligero toque rojizo. Unos de los beneficios de esta especie es que la cáscara es comestible. Este elemento protector aporta gran textura en cremas o sopas. Asimismo, es posible prepararla al horno con aceite de oliva o mantequilla y especias para servir al centro. Dentro de su aporte nutricional se encuentra que es fuente de vitamina A, C y B.
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