La Real Academia Española define el lujo como una categoría elevada, de excelencia e incluso exquisitez. Y ahora, ¡hablemos de vinos! De esos que están hechos de calidad y son excepcionales.
Antes de hablar a fondo sobre este tema, es importante resaltar un poco de historia sobre nuestra bebida favorita: el vino. Ésta llega a California antes de que los Estados Unidos existieran como nación, aproximadamente a finales del siglo XVIII. El desarrollo del vino estuvo lleno de altibajos, principalmente debido a su prohibición a inicios del siglo XX. Sin embargo, al finalizar esta etapa, comienza una nueva historia llena de determinación y deseo de superación. Es por eso que en la actualidad, podemos degustar vinos de lujo de California.
Ésta es una bodega que se ha caracterizado por tener peculiares etiquetas con imágenes provocativas, nombres memorables y un sabor inigualable en cada uno de sus vinos. Regularmente, Orin Swift Cellars tiene puntajes por arriba de los 90, además en varias ocasiones ha sido parte del Top 100 de Wine Spectator.
Cada uno de estos vinos están llenos de personalidad y siempre son muy fieles a su uva. Aquí algunos de ellos:
Este es uno de los vinos de California y se basa en la uva Petite Sirah. Se caracteriza por tener un tono intenso y una consistencia viscosa con aroma de crème de cassis, moras y cerezas maduras que se complementan con una mineralidad suave y notas de chocolate negro. ¡Hay 12 etiquetas diferentes!
Se inspira en la uva Garnacha. Éste explota notas aromáticas de cerezas, ciruelas negras maduras y frambuesas con alguno toques de café, mocha y caramelo en el fondo. Tiene una persistente presencia de roble ligeramente dulce. La etiqueta es un proceso creativo de expresividad del collage, ¡el vino es arte!
Esta es una de las Ghost Wineries de California, las vineras que existieron a comienzos del siglo pasado y hasta ahora comienzan a resurgir.
Esto sólo es una prueba de que el vino, además de ser arte, también es historia.
Este vino es un exponente de lujo del potencial de la uva Zinfandel. Su concentrado es intenso y tiene un textura indescriptible en el paladar. Rattlesnake presenta capas de frutas maduras como la ciruela, cereza negra y arándanos unidos con pimienta negra y polvo de cacao. Varios lotes de este vino fueron añejados en barricas por separado y tiempo después se mezclaron para volver a ellas en una misma integración por más de 14 meses.