Una ciudad de historia y pasión: Venecia, “La Serenissima”, hechiza a los visitantes como casi ninguna otra ciudad de Europa. Cuenta con innumerables mitos y una historia centenaria.
En una exclusiva isla privada, justo en la puerta de Venecia, se encuentra San Clemente Palace Kempinski, orgulloso miembro de Leading Hotels of the World. Un parque de siglos de antigüedad, exuberantes jardines, patios interiores históricos y la iglesia de San Clemente del siglo XII rodean el lujoso hotel de cinco estrellas y nos llevan en un viaje en el tiempo.
Escrito por Deby Beard
Un corto paseo en barco desde la Piazza San Marco, atravesando las históricas vías acuíferas de Venecia, nos lleva a la isla, donde nos espera un mundo de elegancia inimaginable. Un icónico tesoro, San Clemente Palace Kempinski es un portal al pasado de esta fascinante ciudad.
Este hotel te lleva directamente a las mejores vistas de auroras boreales
Isla de ensueño
La isla de San Clemente se vio habitada por primera vez en 1131, cuando el mercader veneciano Pietro Gattilesso financió la construcción de una iglesia y un hospicio para peregrinos y soldados con destino a Tierra Santa. Originalmente, la iglesia fue construida en un estilo románico y consistía en una sola nave en forma de cruz. El nombre está dedicado al papa Clemente I, que murió como mártir y que es patrono de los marineros. El complejo estaba dirigido por los cánones agustinos, mientras que toda la isla estaba bajo la jurisdicción del patriarca de Grado Enrico Dandolo.
Entre los siglos XV y XVI, San Clemente fue conocida como la “puerta de entrada a Venecia”. Se convirtió en una práctica habitual llevar al Bucentaur (Bucintoro), la barcaza ceremonial del Dux, a la isla para reunirse con distinguidos visitantes. En el viaje de regreso al Gran Canal, los invitados se entretuvieron con una variedad de espectáculos y espectáculos. Al escribir sobre Venecia en 1493, Marino Sanudo describió al Bucentaur como “una maravilla, en la que el Príncipe y el Senado acuden a cualquier gran señor que visite la ciudad; van a San Clemente o a cualquier otro lugar, dependiendo de la dirección de donde venga el visitante ”.
Hotel de lujo
Con la llegada de Napoleón la isla se convirtió en una guarnición militar y años después funcionó como hospital, mismo que cerró en 1992. Es en esta isla, testigo de la historia y partícipe de ella, que hoy en día se alza el hotel Kempinski, un vestigio del pasado y una encarnación del reconocido lujo ‘hecho en Italia’.
Dentro de el hotel, el restaurante Acquerello se encuentra en una ubicación espectacular con unas vistas impresionantes, sirve platos modernos inspirados en Venecia e italiano, ofrece una cocina refinada, creativa y gourmet de la pasión del chef Giorgio Schifferegger.
Duerme en el majestuoso hotel que era un antiguo monasterio en Praga
En la preparación de sus platos reproduce los colores y las emociones del atardecer, la laguna, los pescadores, los palacios y los campanarios de Venecia, las montañas y las iglesias. Aquí, los comensales disfrutamos de una experiencia sensorial completa, combinando sorprendentes y deliciosas combinaciones de comida local y exquisitos vinos. Hay dos menús de degustación de temporada disponibles, que ofrecen platos diarios frescos. Todos los vegetales utilizados en los platos se cultivan exclusivamente para San Clemente Palace en las islas vecinas y en el pequeño huerto privado cultivado en uno de los patios del hotel.
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