Entre Suecia y Finlandia hay un archipiélago formado por 6,700 islas que se encuentran a poca altura del agua y orillas de granito cobrizas rodeadas por las azules aguas del Mar Báltico. Estas son las islas Åland, una región autónoma dentro de Finlandia, que pesar de ser populares entre los viajeros escandinavos, rara vez son visitadas por turistas extranjeros. Es posible que nunca hayas oído hablar del área, pero hay muchas razones para vacacionar en este mágico lugar y una de ellas es contar con las cervezas más antiguas del mundo.
Un pasado náutico intrigante
La mayoría de los visitantes comienzan su viaje en Mariehamn, la capital de las islas. Se puede visitar el Museo Marítimo para una experiencia inmersiva en el pasado náutico de la zona. Además en el sitio puedes encontrar una bandera de calaveras y tibias cruzadas, una de las dos únicas banderas piratas reales en el mundo.
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Cuando hace calor, se debe visitar Lila Holmen, una pintoresca playa al sur del barrio marítimo y hospedarse en el Hotel Park Alandia, recientemente renovado. Cuenta con sofisticadas habitaciones decoradas en tonos inspirados en el archipiélago, una sauna y un pub tradicional con paneles de madera.
La cerveza más antigua del mundo
Se puede disfrutar un poco de historia en Stallhagen, un gastropub y una pequeña cervecería a media hora en las afueras de Mariehamn y probar la cerveza histórica 1843, que se desarrolló a partir de una cerveza recuperada de un naufragio en el archipiélago de Åland. A pesar de ser una de las cervezas más antiguas del mundo, tiene un sabor ligero y refinado, ya que se fermentó sin lúpulo. Stallhagen ofrece catas, donde combina su cerveza con tapas elaboradas con ingredientes locales.
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Quedarse en una propia isla privada
En este lugar se puede soñar con tener una isla entera por una noche. Existen varias cabañas de lujo ubicadas en islotes privados en el archipiélago, que se pueden alquilar durante los meses de verano. Pero ¿Qué se puede hacer en la isla?, desde buscar bayas y setas silvestres hasta relajarse en la playa o en el sauna. En el lugar no hay electricidad, así que realmente cada huésped se puede relajar totalmente.