Aurelio Montes padre e hijo nos agasajaron con una extraordinaria cata virtual con vinos Viña Montes, elaborados con Cabernet Sauvignon. Descubre más sobre esta uva emblemática de Chile.
El miércoles 1 de abril tuve la oportunidad de vivir a una increíble cata virtual con vinos Viña Montes, una estupenda bodega chilena de gran tradición e innovación. Aurelio Montes, padre e hijo, compartieron con los asistentes detalles sobre la vinícola, los viñedos, las uvas y, sobre todo, los estupendos caldos que producen. Sin duda, su pasión compartida por la enología es notoria. Y, también, la selección de vinos elaborados con Cabernet Sauvignon que presentaron resultó extraordinaria.
Aurelio Montes padre, uno de los socios fundadores de la viña, nos recibió junto a su hijo, para vivir juntos un momento muy especial. Antes de empezar la cata, nos platicó que estudió Enología en la Universidad Católica de Chile. Ese mundo le cautivó por completo. Además, le hizo ver que en ese entonces no había una calidad notable en las viñas chilenas. Así, en 1987, es propuso elaborar un tipo de vino que saliera de los esquemas normales que se podían encontrar en Chile, junto a su socio Douglas Murray.
En 1988 sumaron a los otros dos socios originales, Alfredo Vidaurre y Pedro Grand, cada uno haciendo su aporte especial y complementario, naciendo así Viña Montes, llamada en sus inicios Discover Wine Ltda. Su experimento resultó ser mucho más potente e, incluso, inesperado. Hoy, son actores importantes no sólo en Chile, sino en el mundo entero. Algo que distingue a esta bodega es su sentido de innovación. “Siempre hemos sido y seguiremos siendo innovadores. No hay propuesta en hacer siempre lo mismo”, dijo orgulloso Aurelio Montes padre.
La viña fue la primera en plantar vides en los cerros en Chile, lo cual no se hacía. Exploraron valles, regiones y terroirs poco convencionales, que resultaron en uvas excepcionales y, sobre todo, con perfiles únicos. Actualmente, desde hace dos años, Viña Montes desarrolla un proyecto en Chiloé, una zona agreste muy al Sur, en la Patagonia. También han explorado terrenos con influencia marcada de la costa chilena, la Cordillera de los Andes y más.
Aurelio Montes hijo toma la palabra, y nos platica sobre la vendimia 2020, la cual finalizará en este mes de abril. Comparte que ha sido una vendimia muy especial, con muchas emociones buenas y malas. Las condiciones también han sido únicas. “2019 y 2020 fueron años muy secos, con poca lluvia en invierno y una primavera y verano más calurosos. Fue un desafío en la producción de uva. Estamos obteniendo menos kilos por planta, racimos más pequeños. Pero la calidad es excepcional. Al tener granos más chicos se logran concentraciones más altas y los enólogos deben trabajar más duro para poder tener vinos equilibrados”, platica.
El misterio de la uva Carmenère y cómo cambió la historia de los vinos chilenos
Tras una breve plática, pasamos a la cata. Padre e hijo, nos llevan en un viaje organoléptico por cuatro estupendos caldos que representan lo mejor de la Cabernet Sauvignon nacional. “El rey de las variedades chilenas”, destaca el fundador de la viña. Explica que Chile tiene condiciones geográficas y climáticas únicas, por las corrientes de Humboldt que vienen del Sur. No es cálido pero tampoco fresco; esto hace que la maduración de la uva sea más lenta. Los suelos son muy minerales, muchos volcánicos. Dan uvas que envejecen muy bien. El Cabernet Sauvignon chileno no es tan estructurado, tiene más nervio, es más elegante que el promedio de los Cabernet del mundo.
Cabernet Sauvignon 70% Carmenère 30% 2017
Elaborado con uvas Cabernet Sauvignon de las viñas de Valle Central y de la costa. Se comporta muy bien en cada terroir, del que adopta con características distintas. El ensamble lleva 30% de Carmenère, que fue un gran error en Chile. “Creían que era Merlot, pero no. Por accidente estaba ahí y se adaptó muy bien. Quisimos añadir un poco, para dar a conocer esta uva. Y luego, producir un vino 100% de Carmenère”, señala Aurelio Montes padre. Esta uva viene de dos regiones: Valle de Colchagua y de Marchigüe, una sub región del mismo valle, donde hay influencia de la brisa marina.
Color rojo rubí. Es un vino de tres años. Mucha potencia y juventud. En nariz, fruta y pimienta verde y negra, entreverada con las frutas negras, con notas espaciadas que hacen un conjunto de aromas atractivo y complejo.
En boca, se combinan el frescor y la acidez marcada del Cabernet con la generosidad de taninos suaves y aterciopelados del Carmenere. El resultado es un vino complejo y potente, fresco, pero suave y amable.
Maridaje: Las notas especiadas y el frescor maridan con alimentos como cordero, pasta con salsa estructurada, venado y otras proteínas.
La cata virtual con vinos Viña Montes prosiguió con este monovarietal del Valle de Marchigüe, con uvas cultivadas en la zona de Apalta, con una calidad excepcional. Es un valle un poco más cálido, con suelos de sedimentos del río y muy buen drenaje. Por más de veinte años han producido vinos con vides de esta zona. A medida que fue creciendo, Viña Montes encontrón el Valle de Marchigüe, una región más cercana a la Cordillera de la Costa con clima más fresco que produce uvas más vivaces, con marcada acidez y notas más especiadas. Ocupan un porcentaje importante de estas uvas, ensambladas con las de Apalta -del Valle Central, más cálido-, que entrega elegancia, fineza y vinos de taninos sedosos.
Así se obtiene un Cabernet Sauvignon elegante y potente. Esta etiqueta incluye de 10 a 15% de Merlot de Marchigüe para suavizar los taninos y agregar notas florales en nariz. Le da notas femeninas a la mezcla, que es envejecida en barricas de roble francés.
Color rojo profundo. En nariz, se perciben frutas rojas maduras, cassis ,ciruelas, pimienta negra, especias y un poco de mentol.
En boca, ataque profundo, redondo, con acidez marcada y taninos firmes y redondos. Notas más a vainilla y chocolate de la barrica. Tiene más estructura, es un vino más largo. Su potencial de guarda es de 15 a 20 años.
Maridaje: Permite carnes grasas, a la parrilla, pastas con salsas de queso azul, sabores más fuertes. Con quesos maduros o azules va perfecto.
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Elaborado con Cabernet Sauvignon 85% Carmenère 5% Syrah 10%
Todas las uvas son de Valle de Colchagua. Aurelio Montes hijo define a este vino como un caballo negro de la montaña con mucha musculatura al que cuesta domar, pero cuando se logra, representa una maravilla.
Es un vino relativamente nuevo, que producen desde 2013. Viene asociado con un estudio para garantizar que sea consistente en el tiempo. Es un single vineyard, algo distinto a lo que habían hecho antes.
Color rojo muy intenso con notas violáceas en el borde. En nariz se aprecia una potencia a frutas negras, moras, tomillo y especias de la abuela. La barrica francesa aporta notas a tabaco y chocolate amargo. El Syrah da notas a fruta ahumada y tocino, que lo hace más complejo.
En boca, es un vino más potente con ataque fuerte, tanino redondo pero profundo y gran acidez. Notas de higo seco, cedro elegante, especias y ahumado de fondo, que resulta en una redondez en boca que incita a tomar más. De los cuatro vinos que probamos en esta cata virtual con vinos Viña Montes, es el que mayor potencial de guarda tiene por el tanino y la acidez.
Maridaje: Carnes grasas, carnes de caza, cordero, jabalí, venado. Sabores más fuertes y mayor uso de especies y estructura. Es un vino de ligas mayores.
Cabernet Sauvignon 80% Cabernet Franc 10% Petit Verdot 5% Merlot 5%
Es un vino extraordinario, ultra premium. Quisieron competir con Burdeos para mostrar que en Chile tienen tierra, pasión y conocimiento. El Cabernet Franc aporta un tanino muy franco y suave, como una columna de mármol: sólido pero suave. El Merlot da un toque sedoso y femenino. Por su parte, el Petit Verdot es el compañero loco, el hippie, el frutado. Pasa 18 meses en barricas de roble francés y un año en la botella.
Muy elegante aromáticamente, predominan los frutos rojos, cassis, grosellas y cerezas, acomplejándose con la guarda por 18 meses en barricas francesas. Así también sobresalen aromas a cedro, vainilla y dulce de leche. En boca es concentrado, con taninos densos y sedosos.
Maridaje: Es un vino todo elegancia, que invita a beberlo solo y disfrutarlo. Con comida, cualquier cosa le va bien.
Trabajo, pasión y mucha auto crítica son los elementos extraordinarios detrás de los vinos Viña Montes. Aurelio padre asegura que ellos mismos se ponen la vara muy alta para conservar la calidad. “Realizamos metodología con laboratorios, benchmarks con la competencia y con nuestros propios vinos. Buscamos que haya una continuidad lógica con la añada anterior para que el estilo se conserve, aunque quizá la uva varíe un poco por la naturaleza”.
Descubre más de Viña Montes en su sitio web.
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